La siguiente misión que hay que superar después de haber conseguido una vivienda es amueblarla, y aunque todo el mundo parece tener claro qué mobiliario o qué tipo de decoración prefiere, siempre llega el problema de que no cabe.

Las consultas que más realiza el público en el expositor de la Escuela de Arte y Diseño de Mérida está relacionada con la distribución. "Ocurre que muchas veces se compra un mueble que gusta mucho y luego resulta que no cabe. Hay que preveer antes las dimensiones", explica Nuria Oliver, profesora de esta escuela que pone a sus alumnos a disposición del público para asesorar sobre decoración.

Los visitantes, sobre todo parejas jóvenes, suelen acudir con el plano de su piso para consultar cómo colocan los muebles. "También viene gente que quiere hacer una reforma y pide que les aconsejen sobre la distribución del salón, los colores o la luz".

Según Nuria Oliver, "nuestros alumnos estudian cómo resolver los espacios pequeños para sacarle el máximo partido y hacerlos cómodos. Uno de los ejemplos que ponemos en la escuela es que si una autocaravana lleva todo lo necesario ¿cómo no se va a meter todo en una casa de 30 metros cuadrados".

La gente busca personalizar sus casas y para ello usa distintos revestimentos para la pared o colores intensos, que están de moda. "La impresión digital permite personalizar no sólo paredes sino armarios y muebles de cocina con fotos".