La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Badajoz, dedicada a asuntos penales, celebró ayer un juicio contra tres personas, todas ellas miembros de una misma familia, que estaban acusadas de sendos delitos contra la salud pública, por vender estupefacientes en el Casco Antiguo de la ciudad.

Los letrados de la defensa y el Ministerio Fiscal alcanzaron un acuerdo de conformidad, que luego fue ratificado en la vista oral, que duró solo el tiempo necesario para exponer el cambio de conclusiones provisionales, como manifestó a este diario el letrado Alfredo Pereira, defensor de V. A. G. A. Los otros dos causados eran la mujer M. S. S. y el varón C. S. S.

El acuerdo consistió en que los acusados asumían su responsabilidad en los hechos ocurridos en el 2014, mientras que el fiscal rebajaba las penas y las dejaba en 2 años de prisión para cada uno de ellos, si bien en el caso de V. A. G. A., en calidad de cómplice y no de autor. Para éste, al carecer de antecedentes penales y cumplir los requisitos legales para ello, la Audiencia aceptó la suspensión de la pena, por lo que no tendrá que entrar en prisión, señaló Pereira..

Los hechos ocurrieron en octubre del 2014, cuando se desarticuló un punto de venta de drogas en una vivienda. Los tres fueron detenidos en la misma operación, fruta del trabajo ed más un año de investigación, según el relato de hechos del fiscal, que concluyó en el registro de un domicilio de la calle Sepúlveda, donde se hallaron diversas cantidades de cocaína y hachís.