La polémica ha encontrado el camino de resolverse. Los dos colectivos que se disputaban la organización de la fiesta local Al-Mossassa, la Asociación para la Fundación de Badajoz y la Asociación Amigos de Badajoz, han llegado a un principio de acuerdo para celebrar de forma compartida los actos que rememoran los orígenes islámicos de la ciudad, previstos para el próximo mes de octubre, según ha podido saber EL PERIODICO.

Las fuentes consultadas han informado de que el propio Ayuntamiento de Badajoz ha arbitrado el acercamiento de las dos asociaciones, en principio enfrentadas, para que ambas compartan la organización del programa, aunque cada una se encargará de un aspecto de la fiesta. Parece ser que existe un principio de acuerdo, tras las reuniones mantenidas en el mes de agosto, que han continuado esta semana y que deben materializarse en un comunicado conjunto.

RUEDA DE PRENSA

La concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez, al ser preguntada por la celebración de esta fiesta, se limitó el lunes a señalar que hoy miércoles habría una rueda de prensa para informar de las previsiones, convocatoria que no ha llegado a celebrarse. Si bien EL PERIODICO ha podido saber que el mismo lunes hubo una reunión, que tuvo que suspenderse por motivos imprevistos, que no tienen que ver con el contenido del encuentro, y que sólo queda por rematar de qué se encargará cada asociación. En principio, la Fundación será la que organice la parte más festiva, con las representaciones en la calle y Amigos de Badajoz será responsable de los actos paralelos, como pueden ser las conferencias. Ha sido un reparto salomónico. En La Fundación puntualizan que su idea de Al-Mossassa es que no se limite a una fiesta puntual, sino a una serie de actos a lo largo del año.

Al-Mossassa nació en 1998 de la mano de la Asociación Amigos de Badajoz y desde entonces se celebró hasta que el año pasado, a última hora, tuvo que suspenderse por la falta de financiación de algunas instituciones. El promotor de la fiesta fue José Monroy, que la inscribió en el Registro de la Propiedad Industrial y, con este as en la manga, la Fundación se decidió a organizar la fiesta, alegando que Amigos de Badajoz había tirado la toalla.

La Fundación ha llegado incluso a repartir carteles anunciando la fiesta por las calles de Badajoz y aseguró contar con el apoyo de las instituciones, afirmación que Amigos de Badajoz tachó de "farol", a la vista de que las administraciones no habían acordado aún el reparto de subvenciones. La polémica estaba entonces servida y la directiva de Amigos de Badajoz salió al paso en julio con un comunicado en el que defendía ser la asociación legitimada para la organización de Al-Mossassa Batalyaws, pues nació y germinó en su seno, de donde surgió la idea.

Amigos de Badajoz llegó incluso a calificar de "intromisión intolerable" la actuación de la Fundación. Ya el mes pasado Amigos de Badajoz anunció que trabajaba en la organización de la fiesta, al igual que el otro colectivo. En esos días, el equipo de gobierno municipal optó por guardar silencio respecto a este tema y durante agosto, impulsó el encuentro de los responsables de ambos colectivos, para propiciar un consenso, que parece haber conseguido.