La Audiencia de Badajoz condena a dos hombres acusados de delitos contra la salud pública, en su modalidad de sustancias nocivas, M. M. B. y J. L. M. C., a tres años de prisión cada uno de ellos, y a J. M. G., hijo del segundo, a 18 meses de cárcel como cómplice. Son las penas que acordaron el fiscal y las defensas en el juicio visto ayer en la Sección Primera de la Audiencia, tras alcanzar un acuerdo de conformidad, lo que supuso que el Ministerio Público bajara las penas solicitadas inicialmente, que era de cuatro años y seis meses.

Los acusados fueron sorprendidos el 19 de diciembre del 2014 por la Guardia Civil cuando uno de los ahora condenados entregó al otro un paquete marrón en una gasolinera de Mérida. El padre y el hijo se montaron en un turismo con dicho paquete, mientras les precedía el tercero en un vehículo que hacía de lanzadera para avisarles de cualquier control de carretera, según el relatos de hechos del fiscal.

El destino de la droga, valorada en 9.570 euros, era al parecer una persona de Alburquerque, que no pudo ser identificada. En el kilómetro 35 de la Ex-110, el coche lanzadera avisó al otro de un control, que con una maniobra brusca entró un camino para esconder el paquete en unos matorrales, pero la Guardia Civil pudo detenerlos y hallar la mercancía. La sentencia impone también el pago de 9.570 euros a cada uno de los condenados.