Dos de las familias que denunciaron que varios padres de alumnos de Infantil había falseado la documentación para ser admitidos en el colegio Sagrada Familia --las Josefinas-- y a quienes les correspondía una plaza en este centro, han renunciado a las mismas, según informó ayer el delegado provincial de Educación, Enrique Pérez. Lo han hecho por escrito y sin comunicar las razones, aunque se respetará su decisión y las dos plazas vacantes se darán a otros alumnos. En cuanto al informe sobre irregularidades, dijo que aún no se ha terminado.

Pérez compareció para dar cuenta de las novedades del nuevo curso, que el la ciudad comenzó sin incidencias. También se refirió a la parcela que el ayuntamiento cederá para el nuevo colegio de Bótoa y dijo que aún no tenían ningún documento. El concejal de Patrimonio, Jesús Villalba, respondió que los servicios jurídicos están actuando para resolver el problema con las puertas que se han abierto a este solar, obtenido por permuta con la diputación, a la que pidió colaboración para solucionarlo cuanto antes.

Respecto a la licencia de obras que Educación espera para la estructura modular del Segura Covarsí, el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, informó a este medio de que no se firmará mientras la Junta no presente el estudio de detalle de ordenación de volúmenes. "Parece mentira que no sepa que debe hacerlo y nos culpe del retraso", dijo.