Las llamas se quedaron a escasos metros de los chalets, aunque no hubo que desalojar a los vecinos, pero los dos incendios simultáneos que se originaron ayer por la mañana en la urbanización Los Montitos generaron alarma entre los residentes. Uno de los focos se localizó en una zona de pastos y matorral en las traseras de la Sociedad Hípica Lebrera y el otro, junto a un repetidor. El jefe de los bomberos del servicio municipal, Juan Carlos de Lima, aseguró ayer que no había lugar a dudas de que los incendios habían sido causados intencionadamente.

El fuego arrasó menos de una hectárea de superficie, pero en las traseras de la hípica las llamas fueron más virulentas y resultó más complicado extinguirlas por la cantidad de restos de poda que se acumulaban en la zona, formando una capa de hasta 60 centímetros.

En el repetidor se quemaron algunas parabólicas del exterior, antenas y cables de recepción de radio y los setos que rodean las instalaciones, aunque el fuego no afectó al interior del centro emisor, según explicó su responsable, Luis Amaya.

A las tareas de extinción, en las que participaron ocho bomberos con dos camiones autobombas pesadas, un vehículo forestal y el vehículo de mando, se sumó un helicóptero del Plan Infoex del puesto de Valencia de Alcántara, al que se dio aviso por temor a que las llamas se extendiesen al parque de Tres Arroyos. Cuando llegó, los efectivos de parque ya tenían controlado el fuego, evitando que llegara a las parcelas, y el helicóptero realizó varias pasadas descragando agua sobre la zona, mientras una brigada colaboraba en las labores en tierra. También acudieron al lugar las policías local y Nacional y la Guardia Civil. Durante la extinción del incendio, un bombero resultó afectado por inhalación de humo, por lo que tuvo que ser atendido por Cruz Roja.

"No sabemos si irnos o quedarnos, porque esto es un peligro y en un periquete el fuego puede saltar el camino", comentó Isabel, una de las vecinas de la zona. Aunque dicen que están acostumbrados a que en verano se originen fuegos con frecuencia en la zona, el de ayer le preocupaba por la cercanía con las casas.

Charo sofocó ella misma con una manguera las llamas en un porche de brezo de la casa de un familiar. Afortunadamente reaccionó a tiempo y los daños no fueron cuantiosos. Otra vecina, Cristina, aseguró que a las 5 de la madrugada ya avisaron a los bomberos por un incendio junto al repetidor. Según el parque, se controló y quedó extinguido.

Por a tarde, también tuvieron que acudir a la urbanización La Atalaya donde los vecinos alertaron de dos focos de fuegos. Según contaron, vieron a unos niños en bicicleta que podrían haberlos prendidos, auque los bomberos no los localizaron en la zona. Asimismo, sofocaron otro fuego de pastos entre Huerta Rosales y la gasolinera de la barriada de Llera.