Aunque la ordenanza entró en vigor a primeros de septiembre, no fue hasta el 20 de octubre cuando empezó a aplicarse, para dar tiempo a la ciudadanía a informarse de que a partir de esa fecha tanto el ejercicio como la demanda de servicios sexuales en la calle conllevaría una sanción si se producía una denuncia. El primer fin de semana ya fue denunciada una mujer por la policía local.

De momento, el expediente está siendo tramitado por Policía Urbana en el ayuntamiento, que se lo notificará al domicilio que en el momento de la denuncia esta mujer facilitó, por lo que todavía no han transcurrido los plazos para conocer si la sancionada optará por pagar la multa o solicitará participar como alternativa en un programa social. De todas formas, en este punto, la concejala de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña, quiere dejar claro que esta opción es siempre voluntaria. Posteriormente han sido denunciadas otra mujer y un travesti que también ofrecían sus servicios en la calle, según ha informado a este diario la concejala de Servicios Sociales.