Los inquilinos de dos pisos del número 20 de la calle Rafael Lucenqui no han podido regresar a sus casas tras el incendio que se originó el viernes por la tarde en uno de ellos, en el que cinco vecinos del bloque resultaron intoxicados por inhalación de humos. La vivienda donde se iniciaron las llamas --al parecer por un brasero, aunque la investigación de los bomberos no ha concluido-- y la contigua resultaron tan afectadas que no podrán ser ocupadas hasta que se reparen los desperfectos.

Todos los afectados fueron dados de alta, poco después del suceso tres de ellos, y unas horas más tarde la niña de 4 años y su abuela, que habían permanecido ingresadas en observación.

El incendio se originó en la salita de una de las viviendas del séptimo piso y los bomberos tuvieron que rescatar a ocho vecinos, los seis ocupantes de los dos séptimos y a un hombre y una mujer que se quedaron encerrados en el ascensor.

Los vecinos de Rafael Lucenqui vivieron momentos de nerviosismo y tensión al ver como salían grandes llamaradas por el balcón y desde las ventanas varias personas pedían auxilio.