El drenaje de las aguas pluviales mejorará con la renovación de imbornales y la ampliación del número ya existente en 16 calles y glorietas de la ciudad. La actuación, incluida por el Ayuntamiento de Badajoz en el paquete de proyectos con cargo al segundo Plan E, se ha adjudicado a la empresa Aqualia por 227.274,74 euros (el presupuesto base de licitación fue de 231.913 euros).

Las obras afectarán a las calles Federico Mayor Zaragoza, junto al antiguo Ifeba; Jacinta García Hernández (Valdepasillas); a la avenida Damián Téllez Lafuente; Antonio Hernández Gil (Suerte de Saavedra); la calle Mario Roso de Luna (en las Moreras Nuevas); la avenida Villanueva; la de Pardaleras, a la altura del colegio Juventud; Salvador Allende (Cerro de Reyes); Luis Movilla Montero (carretera de Olivenza); la Circunvalación; la carretera de Campomayor; y la avenida Ramón y Cajal.

Además, se actuará en la glorieta de confluencia de las avenida Sinforiano Madroñero con José María Alcaraz y Alenda; en la rotonda Luis Herrera Pombo; en la glorieta de Caldas de Rainha, entre Sinforiano Madroñero y la avenida del Perú; y en la glorieta entre la avenida del Perú con Tomás Romero de Castilla (Cruceiro). También se renovarán imbornales "sueltos" en otros puntos de la ciudad donde se detecte esta necesidad.

Los trabajos consistirán en la sustitución de los sumideros existentes por imbornales de tipo tragante con rejillas y en algunas calles se ampliarán los existentes en la actualidad para aumentar la capacidad de drenaje, lo que conllevará la ampliación de acometidas y su conexión a la red general de saneamiento.

El concejal de Aguas, Francisco Javier Fragoso, explicó que se han intentado identificar los puntos más conflictivos teniendo en cuenta los lugares en los que se han registrado mayores problemas, especialmente con las persistentes lluvias de los últimos meses. El edil valoró que las actuaciones se distribuyen "por casi toda la ciudad", aunque reconoció que quedan otras pendientes que se irán acometiendo en el futuro y en función de la disponibilidad presupuestaria. "Ahora hemos intentado dar prioridad a los puntos que generan mayores dificultades y especialmente en aquellos donde hay mayor confluencia de tráfico".

Las calles del Casco Antiguo donde se han registrado incidencias con las últimas lluvias no se han incluido en este proyecto porque, según Fragoso, en estas vías hay un problema estructural que requiere la sustitución de los colectores completos, actuaciones que se realizarán cuando haya fondos. Mientras que para solucionar los problemas en las calles y glorietas incluidas en este proyecto bastará con la sustitución de los sumideros normales por tragantes.

Las obras, que se realizarán por fases, comenzarán este verano y su plazo de ejecución es de tres meses. Fragoso aseguró que se hará un esfuerzo para que las actuaciones afecten lo menos posible al tráfico de las vías donde se llevarán a cabo.

El concejal quiso destacar que esta actuación se suma a otros proyectos de mejora de la red de saneamiento de mayor envergadura acometidos con fondos municipales, como el realizado en San Roque por importe de 3 millones de euros o los 2,4 millones que se invertirán en Llera.