La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 34 años acusado de drogar a una pareja de hosteleros del Casco Antiguo para robarles la recaudación del bar. Los hechos tuvieron lugar la noche del pasado 23 de julio cuando, según los denunciantes --un hombre y una mujer--, el presunto ladrón se apoderó de 2.500 euros y un teléfono móvil del domicilio de uno de ellos después de haberles suministrado sin que ellos se dieran cuenta un ansiolítico.

Tras terminar su jornada laboral, según recoge la denuncia que presentaron en la comisaría, las víctimas estuvieron tomando unas copas junto al detenido, a quien habían conocido solo unos días antes. Mientras estaban alternando, se percataron de que su acompañante llevaba en la cartera un envase de un conocido ansiolítico de efectos sedantes, aunque en ese momento no le dieron importancia.

La mujer comenzó a sentirse mal y se marchó casa, mientras que el hombre amaneció en su domicilio, vomitando, con un fuerte dolor de cabeza y sin poder recordar cómo había llegado hasta allí. Entonces, comprobó que la puerta de entrada a su domicilio estaba semiabierta, con las llaves aún en la cerradura, y que en la caja fuerte faltaban 2.500 euros, así como un teléfono móvil.

Tras denunciar los hechos, la Policía Nacional inició una investigación para tratar de identificar y localizar al sospechoso, a lo que ayudó que hubiese pruebas gráficas de que los tres habían estado juntos de copas. Las víctimas no habían vuelto a saber nada del sospechoso desde esa noche.

CON ANTECEDENTES El detenido, de nacionalidad rumana y vecino de Badajoz, tiene antecedentes policiales por hurto y apropiación indebida. Tras su arresto acusado de un robo con violencia fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su libertad con cargos.