Han pasado dos meses y medio desde que se constituyó la corporación municipal de Badajoz, en la que el PSOE es el grupo con más representación, con 12 concejales. Su portavoz, Ricardo Cabezas (Badajoz, 1974), afronta la legislatura en la oposición frente a un gobierno de coalición del PP con Cs y Vox.

-¿Todavía hay quien lo llama alcalde por la calle?

-La semana pasada al salir de un bar tres jóvenes me llamaron alcalde preguntándome incluso por qué no estaba yo de alcalde, porque no lo comprendían. Entiendo que cuando pasen los meses la gente dejará de decirme eso. No lo puedo evitar. Hemos ganado las elecciones y además con una clara diferencia respecto al PP y sobre todo con Cs, al que triplicamos en votos.

-El sistema lo permite.

-La aritmética es la aritmética. Está claro y hay que asumirla.

-¿Cómo valora el funcionamiento del equipo de gobierno?

-Tenemos a un medio alcalde que no sabemos si al final será alcalde completo. Porque dudo de que el portavoz de Ciudadanos vaya a ser alcalde los dos últimos años de la legislatura. No se entendería desde las filas del PP que todo un presidente provincial (Francisco Javier Fragoso) fuese capaz de poner en bandeja la alcaldía al principal adversario político, que es Cs. Hasta ahora el tripartito está como pollo sin cabeza. El concejal de Vox está encantado de haberse conocido, en pleno proceso de promoción personal en las redes sociales. Pero la realidad es que la ciudad está sucia. Los cuatro concejales de Cs han entrado en la dinámica de que todo está superbién, la ciudad es maravillosa y en el ayuntamiento se vive muy bien, gracias a sus cuatro liberaciones. Mientras que los concejales del PP no han levantado cabeza tras el fracaso electoral.

-¿No los ve como un grupo compacto?

-No. Como pollo sin cabeza. Cada uno va a salvar su asiento. Ellos quieren dar la imagen de que aquí no ha pasado nada y que son una piña. Pero son tres. Si en la anterior legislatura el PP y Cs tuvieron problemas para desarrollar los cuatro años, ahora con tres dudo de que vaya a ser más fácil. Yo lo que pido al tripartito es que cumpla sus compromisos. El PP y Cs tienen un documento pactado, pero el tiempo pasa y ya queda menos para llegar a los cien días.

-¿Por qué duda de que Cs vaya a ocupar la alcaldía?

-Ya ha ocurrido en otras localidades. Pasó en Jerez de los Caballeros. Es una votación. ¿El señor Gragera con 4 concejales piensa que va a tener una mayoría suficiente para ser alcalde? Se está haciendo trampas a si mismo. Se está engañando.

-Es un compromiso público.

-¿Cuántas veces incumplió el señor Fragoso en la anterior legislatura los compromisos con Cs? Todos. El primero para la investidura de alcalde, el segundo con los presupuestos y el tercero cuando entró la señora Timón. Me baso en pruebas objetivas. Estamos ante un señor que no cumple y no va a cumplir ahora tampoco.

-¿Por qué cree que el PP aceptó repartir la alcaldía? ¿Por animadversión al PSOE y a usted?

-El señor Fragoso no perdona a Badajoz que no haya reconocido el magnífico gestor que es, como él dice. Badajoz no quiere que siga siendo su alcalde, quiere a Ricardo Cabezas. No se lo perdona y se ha vengado de la ciudadanía haciendo todo lo posible para seguir él y fastidiar a los ciudadanos. Cree que me fastidia a mí y que así va a arruinar mi carrera política o voy a venirme abajo. Al contrario. Ahora voy a trabajar más, aún si cabe, que en la anterior legislatura para tener mayoría absoluta.

-¿Se ha ganado respetos en su partido con este resultado electoral?

-Me he ganado el respeto de la ciudad y de la gente, que es lo que a mí más me importa. Más que respeto, cariño. Porque cuando uno está en la calle y tiene su teléfono abierto 24 horas para atender a todo el mundo, la gente al final te lo reconoce. Parte de la ciudad está en el PSOE, que son los militantes. Y sí, me he ganado el respeto de mis compañeros.

-¿Cómo ve la irrupción de Vox en el gobierno municipal? ¿Cree que está dejando su impronta?

-Yo no entiendo cómo un partido político que defiende un régimen dictatorial puede tener cabida en una institución democrática. No entiendo esta bajada de pantalones del señor Fragoso y sobre todo del señor Gragera. Su línea roja en todas las negociaciones con el PSOE para la investidura era Vox. Con Vox no querían formar gobierno.

-El PSOE sigue siendo muy crítico con la liberación de concejales. Usted también esta liberado en la diputación.

-Hay algo que se confunde. Yo no critico los sueldos sino las liberaciones. El PP, Cs y Vox juegan con eso. Nunca voy a cuestionar el sueldo de un político. En el ayuntamiento hemos pasado de 9 a 14 liberados, eso es lo que critico. Yo formo parte de un equipo de gobierno en la diputación, donde el PSOE tiene 20 de 27 diputados. Soy vicepresidente y tengo el mismo sueldo que tenía la anterior vicepresidenta. Y cuestiono los cargos de confianza: que Vox con un concejal tenga un asesor, que sea el secretario regional de Vox y candidato a la Junta y que lo tengamos aquí recogido. Que Fragoso y Gragera hayan permitido eso me parece de vergüenza.

-En la diputación coincide con Fragoso y Gragera. ¿Trasladarán los problemas del ayuntamiento a la corporación provincial?

-Allá ellos. Yo sé diferenciar muy bien las instituciones. Cuando estoy en el ayuntamiento hablo de la ciudad y de las necesidades de sus vecinos. Cuando estoy en la diputación hablo de los 700.000 vecinos de la provincia y de sus municipios. Son dos cuestiones totalmente diferentes. Por cierto, me sorprende que Fragoso como alcalde y Gragera estén de diputados provinciales en la oposición. Creo que tienen a otros compañeros dentro del partido a los que pueden dar esa oportunidad y no entiendo ese ansia por acumular cargos y retribuciones.

-Lo mismo se podría decir de usted, entonces.

-No tiene nada que ver. Para ser vicepresidente en la diputación hay que ser concejal y yo no tengo sueldo en el ayuntamiento. En otros ayuntamientos de España con la misma dimensión que el de Badajoz, el jefe de la oposición tiene un sueldo para precisamente entregarse en cuerpo y alma a esto. Aquí el PP lo quitó. En la diputación se ha ofrecido a los portavoces.

-Con la diputación se mantiene aún la discordia por la memoria histórica. Varias sentencias dan la razón al ayuntamiento. ¿Qué habría hecho usted de haber sido alcalde?

-Hay una ley nacional y ahora una autonómica. El problema del PP es que no quiere asumir que estamos en democracia y no podemos tener vestigios franquistas en la ciudad.

-Hasta ahora la justicia ha respaldado que el Ayuntamiento de Badajoz cumple la ley.

-Respeto las sentencias judiciales pero no las comparto porque al final el juez interpreta. Si yo hubiese sido alcalde habría aplicado lo que recomienda la comisión de expertos. Porque son cuestiones asumibles, incluso aquellas en las que haya discordia siempre es el pleno el que decide y tiene la última palabra. Aquí se ha querido demonizar una cuestión porque no se quiere cumplir una ley nacional.

-Otro asunto en discordia con la diputación es la ubicación del centro de salud en el Hospital Provincial, donde ya estuvo.

-El centro de salud es una cuestión que tienen que abordar la Consejería de Sanidad y el ayuntamiento. Vamos a dejar el proyecto del Hospital Provincial tranquilo, porque va a ser uno de los mayores revulsivos para dar vida al centro de la ciudad. Un espacio cultural y de ocio no puede tener un uso sanitario.

-¿Por qué no? Ese ala no tiene uso definido aún.

-La obra está hecha y ya se ha tirado todo. La planta baja tiene uso.

-Tengo entendido que no es así. Según el presidente de la diputación, el problema es que costaría más habilitar esa zona que está en mal estado que construirlo nuevo.

-Lo que necesitan los usuarios es un centro de salud que les preste buenos servicios. Hay parcelas y espacios en la zona para un centro de salud en condiciones.

-¿Dónde?

-Yo no voy a ser el que dé la solución. Si fuese el alcalde sí lo diría, pero no lo soy. Que el tripartito y la consejería pongan soluciones encima de la mesa.

-¿Cómo será su oposición?

-Seguirá siendo leal a la institución, constructiva y de control férreo al tripartito.

-¿Ve posible llegar a acuerdos por unanimidad?

-Por supuesto. De hecho, ya me he ofrecido a colaborar en el presupuesto y en el plan de impulso, que al final ha sido raquítico y exiguo. Espero que cuenten con nosotros para el presupuesto preparar el del año 2020. Ahora la pelota está en su tejado.