El Dusi y la Jessi bien po- drían ser unos primos poligoneros de Alco- bendas o también los nombres de dos huracanes de los que arrancan palmeras a su paso y levantan uralitas. Como huracanes han llegado el Dusi y el Jessica a las arcas municipa- les con el viento a favor soplan- do millones de euros.

Que Badajoz vaya a recibir 15 millones de euros de la estra- tegia Dusi es una enorme no- ticia, tan grande como la cuan- tía, que escapa a los números que manejan los ciudadanos de a pie. A esta cantidad hay que sumar otros 3,7 millones que el ayuntamiento pacense está obligado a aportar como - nanciación. Es decir, 18,7 millo- nes de euros que se inyectarán en los próximos años (hasta el 2020) en el Casco Antiguo y en barrios desfavorecidos de la ciu- dad, en actuaciones que aún es- tán por concretar, pero que ha- bría que de nir muy bien para que el Dusi no pase desapercibi- do y se traduzca en inversiones realmente necesarias y acucian- tes, que las hay.

Que esta partida llegue a Ba- dajoz desde Bruselas no es un logro que se obtenga por iner- cia o de forma automática pre- sentando la candidatura, pues hay otros ayuntamientos que no lo han conseguido, en mu- chas comunidades autónomas y también en Extemadura. Es el caso de Mérida y de Almendra-lejo, gobernados por partidos de distinto signo, de lo que se dedu- ce que el rechazo de sus solicitu- des no puede interpretarse con criterios políticos.

Que el impacto del Dusi sea perceptible en los barrios de la ciudad depende de cómo se de- finan ahora los proyectos, pa- ra que la inversión satisfaga de- mandas reales. Existen preceden- tes. El Plan E, con el que Zapatero quiso reactivar el sector de la construcción y reavivar la crea- ción de empleo, permitió aco- meter en Badajoz iniciativas que de no haber llegado esos fondos inesperados tal vez aún estarían por resolverse. Dos ejemplos son evidentes: la reconversión del Viejo Vivero en el Nuevísimo Vi- vero y la rehabilitación del Reve- llín como albergue juvenil y cen- tro de asociaciones. Hasta alcan- zar los 18 millones que llegaron a Badajoz, fueron muchas otras las actuaciones de mejora que se realizaron. Los plazos ajustados obligaron al gabinete de proyec- tos del ayuntamiento a trabajar a destajo para tener a tiempo re- sueltos todos los trámites. Con el Dusi, los plazos también es- tán marcados. Es lo que tiene Eu- ropa -para bien o para mal-, que obliga a espabilarse si no se quie- re llegar tarde y perder lo que se ha captado. También el proyecto Baluartes dejó su impronta, con Elvas como socio, y permitió res- catar del olvido el Fuerte de San Cristóbal, ahora pendiente de la concesión de su explotación hostelera.

Antes que el Dusi pasó por el palacio municipal el huracán Jessica que. aunque con menos fuerza (no es una subvención a fondo perdido, sino que se tra- ta de un préstamo por impor- te de 10,8 millones de euros, a interés cero), su potencia va a permitir incorporar tecnología led en todo el alumbrado pú- blico de la ciudad, una actua- ción que de no contar con este fondo, posiblemente se hubie-se prolongado durante años. La intención es aprobar los proyec- tos en el próximo pleno.

Ojalá los malos pronósticos fallen y lleguen también bue- nas nuevas en forma de antici- clón a los barrios al norte de la vía de tren en la Margen Dere- cha del Guadiana, a través de la Asociación de Participación Avanzando, que aspira a obte- ner de Europa 5 millones, que serían 6.250.000 euros con la co nanciación, a través del pro- grama de Acciones Urbanas In- novadoras (UIA). Que lluevan millones torrenciales .