El economato social podrá atender a familias en riesgo de exclusión social con miembros con alergias o intolerancias alimentarias a través de una subvención concedida por la Diputación de Badajoz y el acuerdo alcanzado con las asociaciones de celiacos, diabéticos y alérgicos a alimentos de Extremadura, que serán las encargadas de derivar a los beneficiarios. Así, en las estanterías de la sede del economato, en el polígono industrial El Nevero, estarán disponibles alimentos sin lactosa, gluten y sin azúcar, al 50% del coste al que se adquieren a los proveedores, lo que, según las asociaciones de afectados, supondrá una importante ayuda a estas familias, puesto que este tipo de productos especiales pueden llegar a tener un precio hasta tres y cuatro veces superior al genérico.

La vicepresidenta de la diputación, Virginia Borrallo, informó de la concesión de esta ayuda, por valor de 5.800 euros, al economato, obtenida tras presentar este «novedoso» proyecto a las subvenciones de concurrencia competitiva. La idea es que el año que viene se presente de nuevo y pueda volver a obtener estos fondos. Junto a Borrallo comparecieron la presidenta de economato social, Mercedes Arias, la presidenta de la Asociación de Alérgicos a Alimentos, Victoria Gil, y la vicepresidenta de la Asociación de Celiacos de Extremadura, María Luisa Ferrera, quienes agradecieron a la institución provincial su apoyo, sin el que, según aseguraron, no podría financiarse la adquisición de este tipo de productos. Las familias con miembros con intolerancias alimenticias tendrán acceso a toda la gama de productos del economato --higiene, limpieza, alimentación...-- y no solo a los específicos para estas patologías.

Mercedes Arias explicó que hasta ahora ocho familias derivadas por Aprosuba se están beneficiando de esta nueva gama de alimentos que ha incorporado el economato, una cifra que se elevará tras el acuerdo alcanzado con las otras tres asociaciones. Este incremento de usuarios que se prevé, unido a las 80 familias que se atienden en estos momentos, obligará a que las instalaciones se abran al público dos veces a la semana y no una como en la actualidad. De este modo, en cuanto se organice a los voluntarios, se prestará servicios los martes y los jueves, de cinco a ocho de la tarde. La presidenta de economato explicó que con esta ampliación de días de apertura también se pretende que la espera de los usuarios para acceder al local y comprar se reduzca, pues ahora la cola se forma desde una hora antes de abrir. «Vendemos dignidad y libertad para comprar, por eso hay que acabar con esas colas», defendió.

La lista de espera para ser beneficiario del economato es «enorme», según Mercedes Arias, quien recordó que se da prioridad a las familias con menores a su cargo. En algunos casos, en hogares donde no hay ingresos, el economato cubre el 50% y algunas Cáritas parroquiales la otra mitad, para que las familias puedan comprar a coste 0. De momento, este sistema lo utilizan Cáritas de San Juan de Dios y de la Concepción-San Andrés, aunque Arias confió en que se sumen otras en el futuro.