Casi un mes ha transcurrido desde que se inauguró oficialmente el economato de San Fernando en la calle Manuel Godoy, promovido por la Asociación Pepe Reyes, vinculada a la Fundación Dolores Bas. Aunque la previsión era abrir en pocos días, todavía no está prestando el servicio para el que ya cuenta con todos los requisitos y con los productos en las estanterías y en las cámaras frigoríficas. El problema, según ha explicado la gerente, Mercedes Arias, es que las Cáritas parroquiales no les han remitido aún los listados con los beneficiarios de esta prestación, de manera que cada parroquia tiene que seleccionar a diez usuarios en función de la situación económica y familiar.

Tan solo la parroquia de San Juan de Dios ha cumplido con el compromiso, pero faltan por hacerlo las otras cuatro de la margen derecha. Seguramente mañana esta situación se subsane, esa es la previsión, y el economato pueda abrir sus puertas para que 50 familias del entorno, que son con las que quieren empezar, adquieran productos cuyos precios son hasta la mitad de los que que pueden conseguir en tiendas convencionales.

"No podemos abrir si no tenemos familias a las que atender", se lamenta la gerente, quien al mismo tiempo se muestra comprensiva con el trabajo que supone para las Cáritas parroquiales la selección de los usuarios, pero también aduce que desde hace meses tenían conocimiento de que contaban con su apoyo en este proceso. Además, todavía se están formando los voluntarios para la manipulación de alimentos; esta semana 30 han realizado el curso.

A MAS Mientras tanto, todos los productos siguen colocados en los estantes como el día en que las instalaciones se inauguraron y algunos puede que incluso caduquen. La pretensión de la asociación era comenzar inicialmente con 50 familias para posteriormente ampliar el radio de acción al resto de las parroquias de la ciudad y también a usuarios que fuesen remitidos desde los servicios sociales.

Cuando el economato se inauguró, pretendían abrir a los pocos días pues estaban aún pendientes de la resolución de la Agencia Tributaria que les permita vender sin repercutir el IVA, que tampoco les ha llegado aún, aunque Arias entiende que ésta ya no es una cuestión prioritaria.