Es la institución civil más antigua de Badajoz y desde 1816 ha tenido una fructífera y continuada actividad. Solo interrumpida cuando en noviembre de 1823 entran en la ciudad las tropas de los '100.000 Hijos de San Luis', reponen el absolutismo de Fernando VII y sufren los españoles durante la 'década ominosa' uno de los pasajes más oscuros de su historia. Se clausura La Económica, se destierran liberales y se persigue todo lo que huele a Ilustración. En 1833 muere el rey absolutista y en noviembre de ese año vuelve a funcionar la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País de Badajoz. En 1836 se desamortizan varios conventos en la ciudad y a Los Amigos del País se le cede el Convento de Santa Catalina, desde donde promueve múltiples iniciativas y sin interrupción hasta hoy.

Este año 2016 La Económica celebra su bicentenario, y tiene mucho que celebrar, pues de ella y de sus socios salieron actuaciones que dieron a la ciudad grandes frutos desde cátedras de agricultura, matemática, medicina o dibujo, la creación del Instituto de Enseñanzas Medias, la Escuela Normal de Maestros, El Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Badajoz, la Escuela Agraria, la primera biblioteca pública de titularidad privada, que sigue aún abierta y en la que se destaca su hemeroteca.

Repasar la lista de sus casi 2.000 socios a lo largo de su historia parece la lectura del callejero de Badajoz: Vicente Barrantes, López Prudencio, Adelardo Covarsí, Enrique Segura Otaño, Ricardo Carapeto, Bravo Murillo, Jesús Rincón, Narciso Vázquez, Regino de Miguel, Tomas Romero de Castilla, Luis Pla, Adolfo Día-Ambrona o más recientes como Julio Cienfuegos, Jesús Delgado Valhondo, Cansinos Riovoo, Francisco Vaca o nuestro actual presidente el pintor y académico Francisco Pedraja Muñoz, entre muchos otros ilustres socios.

Hoy La Económica sigue radiante de actividad y pasión. Sigue planteando, estudiando y debatiendo temas fundamentales para la ciudad; la Plataforma Logística, el AVE y las comunicaciones, el Campillo, el Hospital Provincial, el Consejo Consultivo, el Casco Antiguo, los barrios, la juventud, la Facultad de Medicina, Museo de las Ciencias y las Tecnologías, el Guadiana, la Eurociudad, la educación y la enseñanza o el futuro de la ciudad. Pero sobre todo sigue abriendo sus puertas para todo aquel que quiera desde el conocimiento y el diálogo construir un mundo mejor y practicar la tertulia, el debate y el intercambio generoso de ideas desde el mayor de los respetos a quien no piensa como él.