El vertedero de Badajoz se llena y la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio ha considerado que ha llegado el momento de iniciar los trámites para ampliar la superficie de vertido en las instalaciones del ecoparque, situado en la carretera de Valverde. Según ha informado la Junta, se necesita proceder a la expropiación forzosa de 25 hectáreas de terrenos agrícolas para poder habilitar 6 nuevos vasos de vertido con una superficie total de 110.000 metros cuadrados y 6 nuevos vasos de voluminosos, con 87.000 metros cuadrados. El resto de la superficie expropiada corresponde a las instalaciones necesarias para el control de los vertederos.

La consejería ha estimado que la expropiación debe llevarse a cabo «lo antes posible» por parte del Ayuntamiento de Badajoz, que después cederá los terrenos a la Junta para realizar las obras necesarias, según el acuerdo entre ambas administraciones. El Consejo de Gobierno aprobó el 5 de septiembre el decreto por el que se declaraba urgente la ocupación por parte del ayuntamiento de los bienes y derechos necesarios, en el expediente de expropiación forzosa para realizar las obras de ampliación del área de vertidos. Este decreto se publicó en el Diario Oficial de Extremadura el 11 de septiembre.

Las instalaciones del actual ecoparque de Badajoz se construyeron contiguas al antiguo vertedero de alta densidad, donde entre los años 1982 y el 2005 se eliminaron un millón y medio de toneladas de residuos, que ocupan 21 hectáreas de terreno. La Junta apunta que este suelo ya se ha perdido para otros aprovechamientos. El ecoparque se puso en marcha en el 2004 para intentar recuperar los materiales contenidos entre la basura que pudieran reciclarse. Pero para que sea posible deben proceder de la recogida selectiva, pues si se mezclan en el contenedor tradicional, la separación es técnicamente muy compleja.

Según los datos de la consejería, cuando se tratan los residuos que proceden directamente del contenedor verde, el rendimiento de las instalaciones no supera el 30%. Es decir, de cada tonelada que entra de la denominada fracción resto, solo se pueden recuperar 300 kilos de materiales para reciclar. El resto, que son 700 kilos por tonelada, debe depositarse en un vertedero controlado.

Cuando se puso en marcha el ecoparque en Badajoz, cada extremeño generaba 445 kilos de basura al año. En la actualidad, ha subido a 477, a pesar de que durante la crisis económica la generación de residuos bajó un 6%. Esta progresión lleva a la conclusión de que como cada vez se generan más residuos y sin embargo las recogidas selectivas crecen muy lentamente, porque la mayoría de los ciudadanos todavía no recicla, los vertederos se llenan «rápidamente» y cada vez requieren más espacio. La consejería apunta que el avance de la superficie de vertido en Badajoz es exponencial, a pesar de que esté funcionando el ecoparque, «que con un notable esfuerzo técnico y económico ha frenado este crecimiento, pero no lo ha detenido». A la vista de esta situación, la Junta insiste en la importancia de que los ciudadanos se conciencien de que realizar una buena separación de residuos en el hogar evita que buena parte terminen en el vertedero.