La crisis abierta en el seno del grupo municipal de Vox, a raíz del expediente de expulsión abierto por la dirección nacional del partido contra su único concejal en el Ayuntamiento de Badajoz, Alejandro Vélez, como difundió el comité ejecutivo nacional en un comunicado el pasado día 22, amenaza con enquistarse después de tres días de apagón informativo sin que se sepa aún si el expediente afecta también al asesor y al administrativo, por parte de esta formación política; y por la ausencia de valoración del alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, sobre los posibles efectos de esta situación en el gobierno tripartito, fruto del pacto entre PP, Cs y Vox.

De momento, el concejal afectado mantiene que «sigo trabajando», y respecto a al administrativo, Antonio Pozo, y al asesor, Juan Antonio Morales, que «seguimos los tres igual». Precisamente la no rescinsión «del contrato del personal asesor», como exigió el pasado día 16 la dirección nacional de Vox a Vélez, fue lo causó la reclamación del acta de concejal a su representante en el ayuntamiento, cinco día después.

De hecho, ayer se encontraban reunidos los tres en el despacho del grupo de Vox. que al parecer no ha llegado a tener cartel identificativo, en la segunda planta del palacio municipal, como comprobó este diario.

Morales se encontraba ya en él cuando llegaron después Pozo y Vélez, inisistiendo los tres en que no harían declaraciones y respondiendo a la pregunta de si cabe la posibilidad de se retire el expediente o se resuelva de forma favorable a la continuidad de Vélez --y en su caso de Morales y Pozo, o de alguno de ellos--, que «eso sería lo ideal», dijo Morales.

Tampoco quiso explicar el edil por qué mostró la anoche del 23 en redes sociales un documento interno del partido, fechado el 15 de junio de 2019, con el encabezamiento «Pacto nacional de investidura y de gobiernos municipales», firmado por Teodoro García Egea, secretario general del PP, y su homólogo de Vox, Javier Ortega-Smith.

ACUERDO /El documento consta de tres puntos. El primero dice que «Vox apoyará la investidura de alcaldes para la conformación de gobiernos de coalición de los ayuntamientos de España en todas aquellas poblaciones donde la alianza PP-Cs-Vox pueda impedir un gobierno de izquierdas».

El segundo dice que «Una vez elegidos los gobiernos de coalición PP-Cs-Vox y en el plazo máximo de 20 días naturales contados desde la fecha de investidura, se nombrará a las personas indicadas por Vox en cada ayuntamiento en distintas concejalías de gobierno y responsabilidades directivas en entes municipales, que en su número y presupuesto guardarán proporción a los resultados electorales obtenidos por Vox en cada población». Y el tercero: «Que las partes mantendrán discreción sobre este acuerdo».

Vélez escribió por encima de dos fotos, una de él y otra del citado documento, «Por Dios y por España. Sí juro. Yo cumplo». Pero ayer no quiso valorar ni explicar la razón de esa publicación. Fuentes del entorno de Vox consideraron que pretendía hace ver que la razón del expediente de expulsión no son los contratos, pero, como los afectados, no explicó la supuesta causa real, más allá de recoger los «nombramientos».

Vélez no habló del documento, ni de cómo afectará a su situación, dado que no prevé entregar el acta de conejal; ni si repercutirá en el gobierno tripartito; solo afirmó que «no sabemos lo que va a suceder. Nosotros estamos aquí y seguimos trabajando».

Poco después asistió al minuto de silencio en las puertas del ayuntamiento por los dos últimos crímenes machistas, y tampoco entonces quiso dar más detalles de su situación.

ALTERNANCIA EN LA ALCALDÍA / El portavoz del equipo de gobierno, Ignacio Gragera, afirmó que no tiene «noticia definitiva sobre si Vélez sigue o no en Vox». Sobre la norma antitransfuguismo, afirmó que «ser no adscrito no es ser tránsfuga» y que si habrá o no un cambio en las funciones de Vélez lo debe decidir el alcalde.

Sobre si puede afectar la situación a la alternancia en la alcaldía, dijo que «no cambia, cuando llegue veremos en qué entorno nos movemos» En otro momento reconoció que «el problema es la falta de información».