El director provincial de Educación, Enrique Pérez, declaró ayer a EL PERIODICO que los nueve niños que no asisten a su colegio en Gévora desde hace más de dos semanas, porque acusan a su profesora de presuntos malos tratos, tienen que escolarizarse porque no pueden seguir en el aula alternativa que desde el lunes han organizado sus madres en el hogar del pensionista.

Enrique Pérez explicó que dejaron en manos del claustro del centro buscar una solución "pedagógica", pues a la Administración compete tomar una decisión sobre lo que está ocurriendo. La alternativa pasaría por ajustar horarios para poner un profesor de apoyo, pero las madres no están dispuestas a que sus hijos vuelvan con la misma profesora, aunque haya otro maestro en el aula. Tampoco todas las madres quieren que un psicopedagogo interrogue a sus hijos para comprobar la veracidad de sus denuncias, ni siquiera en su presencia.

El director provincial ha pedido a estas mujeres que "valoren lo que están haciendo, porque la figura del maestro ha perdido su valor para sus hijos".