No es un sí, pero tampoco un no rotundo. La delegada provincial de Educación, Piedad Álvarez, se ha comprometido con las familias cuyos hijos se han quedado sin plaza en el instituto San Fernando a estudiar la posibilidad de ampliar una línea más de primero de la ESO el próximo curso y dar cabida a los 37 alumnos excluidos en el proceso de escolarización (se ofertaban 110 plazas y recibió 147 solicitudes). Lo hizo en la reunión que mantuvo ayer por la mañana con un grupo de padres afectados, que han quedado a la espera de que en unos días se les comunique la decisión definitiva.

Álvarez explicó que, aunque inicialmente la Consejería de Educación no tenía previsto habilitar una línea más en el San Fernando, tras escuchar las inquietudes de los padres se va a analizar si es viable atender su reivindicación, que estará supeditada a que esta quinta línea se pueda incluir en el proyecto para unificar este instituto en un único edificio, que ya está en fase de ejecución y cuenta con una inversión de casi 2 millones de euros. En este sentido, la delegada provincial recordó que el problema no es cuestión de crear un aula más, sino que se debe pensar en las necesidades de estos alumnos para los próximos 6 años y, por tanto, contar con los espacios suficientes «y no querer meter con calzador una línea que luego suponga tener que suprimir otros servicios», advirtió. Hoy tiene prevista una reunión con el equipo directivo del San Fernando para abordar este asunto. Ahora primero y segundo de la ESO se imparten en un edificio situado a unos 500 metros del principal que, una vez concluidas las obras que posibilitarán el agrupamiento de los alumnos, se convertirá en un colegio de Primaria —«que hace falta en la zona», dijo— con una inversión de 600.000 euros, con los que se construirán un aulario, gimnasio, comedor y se hará accesible el patio de recreo.

Ante la posibilidad de que finalmente no fuera viable habilitar esa quinta línea que solicitan los padres, Álvarez planteó ayer otra alternativas a los afectados: que todos los alumnos sin plaza en el San Fernando vayan juntos al mismo instituto, el Castelar o el San José, que son los que les corresponden por zona, y buscar una solución al problema de los desplazamientos, como ya se hace en localidades como Zafra donde las propias ampas han organizado rutas de transporte. Esa opción no ha gustado a los padres, según reconoció la propia Álvarez, pero se ha puesto sobre la mesa como otra posible alternativa porque, según recalcó, sigue defendiendo «la calidad de estos dos institutos de la margen derecha».

«Entiendo que no se cierra en banda, que lo van a estudiar y nos comunicarán la decisión, pero por lo menos nos ha escuchado». Es la valoración que hizo tras la reunión la portavoz de los padres afectados, Mónica Villalobos. A su juicio, la postura de la Delegación Provincial de Educación se ha flexibilizado y confían en que su petición pueda ser atendida, «porque si no fuera viable, no lo pediríamos», aseguró.

Los padres expusieron a Álvarez los mismos argumentos que ya adujeron cuando hicieron público su problema: escolarizarlos en el Castelar y el San José obligaría a que niños de 12 años se tengan que desplazar en algunos casos hasta 3,5 kilómetros —para ir al primero tendrían que cruzar incluso los puentes—, lo que dificultaría la conciliación familiar.

Si no se crea un aula más en el San Fernando, los padres están dispuestos a movilizarse. Ya han puesto en marcha una recogida de firmas y en tres días han reunido 1.100, que ayer entregaron en la Delegación Provincial de Educación.

APOYOS / Su reivindicación cuenta con el respaldo del instituto y ayer también la apoyó públicamente el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, quien comparte las razones de estas familias y mostró su «enfado y disgusto» porque no se haya convocado la Comisión de Escolarización, de la que el ayuntamiento forma parte, para abordar este asunto. «Me siento absolutamente solidario con los padres que reivindican aulas en el entorno en el que viven, porque creo en la plena libertad para la elección de centros y porque un niño de 12 años no puede hacer 3,5 kilómetros para ir a su instituto», dijo el alcalde, al tiempo que consideró «razonable» que si se van a incrementar las aulas, se haga donde hay demanda. Asimismo, Fragoso criticó que, pese a haber solicitado una reunión «urgente» con la delegada provincial la pasada semana, ayer no hubiera contestado aún.

Piedad Álvarez, por su parte, afeó al alcalde que trate de «hacer política de votos» cuando las administraciones deben «solucionar los problemas de los ciudadanos» y no polemizar entre ellas. «No obstante, replicó que recibió la solicitud de reunión desde la Concejalía de Colegios el jueves pasado y que la atenderá, al tiempo que recordó que ella está esperando desde hace 7 meses que el ayuntamiento responda a la petición de entrevista que realizó para tratar el tema de los conserjes.

La delegada añadió que en los últimos días su prioridad ha sido reunirse con las familias que tenían problemas tras el proceso de escolarización en Valdepasillas y en el centro. En el primer caso, se ha decidido que las cinco líneas del Bioclimático lleguen a los 30 alumnos y en el segundo, según dijo, se ha explicado que en el Zurbarán no cabe un aula más y, tras una reunión con el director del Bárbara de Braganza, los padres han quedado «bastante satisfechos».