Tras las movilizaciones de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) del Colegio de Educación Infantil y Primaria Juventud, de Badajoz, al inicio del curso escolar, la Consejería de Educación y Empleo ha publicado en el Dio oficial de Extremadura (DOE), con fecha de ayer, la convocatoria, por procedimiento abierto y tramitación ordinaria, para la contratación de las obras de cambio de solera y carpintería, de ejecución de un porche y tratamiento del patio infantil del centro.

La Ampa del colegio Juventud protagonizó varias concentraciones para exigir el arreglo del diferentes dependencias del centro que llevan años en mal estado. El Ayuntamiento de Badajoz afirmó el 14 de septiembre de 2017 que había concedido la licencia para las obras, en respuesta a las quejas expresadas desde este centro. Entonces dijo que la Concejalía de Urbanismo había tramitado «con preferencia todos los expedientes de obras en colegios de la ciudad por el interés público prevalente» y que no era responsable de los retrasos, «imputables a otras administraciones».

Ahora, la Consejería de Educación ha licitado las obras para realizar las mejoras que reivindica la comunidad escolar del centro, con criterios de adjudicación cuya valoración «es automática: Hasta 100 puntos, siendo la proposición económica hasta 96 puntos y la extensión de garantía hasta 4 puntos».

El presupuesto para este proyecto --cuyo contrato tiene un valor estimado de 119.257,42 euros, más 25.044,06 euros del IVA--, asciende a un total de 144.301,48 euros, según recoge el DOE.

El plazo para la presentación de las propuestas de las empresas finalizará a las 14.00 horas del trigésimo quinto día posterior a la publicación del anuncio del DOE. Y el plazo para ejecutar las obras se contempla que sea de dos meses.

Cabe recordar que padres y profesores del colegio se movilizaron en el mes de septiembre del año pasado y convocaron concentraciones a las puertas del centro, para reclamar el inicio de las obras, cuyo retraso se reprochaban mutuamente la Junta y el ayuntamiento.

Los padres se quejaban de las condiciones en que tienen que estar los más pequeños, en el patio de infantil, los días de lluvia, con un patio encharcado y embarrado, además de la existencia de suelos levantados en el interior del inmueble, y de servicios en mal estado, así como parte de la techumbre del edificio, que nunca quedó bien arreglado tras los desperfectos sufridos a causa de la riada de 1997, que le afectó gravemente.