Un año trabajando en la idea, cinco escribiéndola y otro más para corregirla. Siete años ha empleado la periodista y editora Inés Plana para sacar a la luz su primera novela, Morir no es lo que más duele, que ayer presentó en la Feria del Libro de Badajoz. Sin agente ni experiencia literaria y siendo una «total desconocida», envió el manuscrito a la editorial Espasa, que no dudó en publicarla. «Esto es el sueño de cualquier persona que escribe. Me siento muy privilegiada y premiada porque confiaron en mí, les entusiasmó la novela y apostaron por mí», comentaba ayer la autora, cuyo libro ya va por la tercera edición.

Un hombre aparece ahorcado en un árbol y la única pista que tiene la Guardia Civil para esclarecer el suceso es un nombre con una dirección escrita en un papel que encuentran en uno de sus bolsillos. Así empieza Morir no es lo que más duele, una novela negra, con personajes que tienen biografías ocultas a través de las que Inés Plana aborda realidades como el aborto, la falta de protocolos en los psiquiátricos o la homosexualidad, entre otras . «Si el título es Morir no es lo que más duele, inspirado en un verso de Emily Dickinson, en este caso duele más que la muerte la mentira y eso le pasa factura emocional a todos los personajes de mi novela, porque voluntaria o involuntariamente han vivido de espaldas a sus propias verdades», explicaba.

El protagonista es un hombre. Quiso que fuera así porque «considero que las mujeres somos más complejas y necesitaba un guardia civil de hormigón armado, al que se le quebrara su psicología y estuviera sometido a muy duras pruebas como le ha pasado a muchas mujeres, que aún estamos conquistando espacios en el siglo XXI».

El entusiasmo que mostró una gran editorial por la historia de Inés Plana ha sido el mismo con el que los lectores han acogido su primera novela. «No me esperaba el éxito, no sabía que iba a pasar, era una incógnita», reconocía ayer. No sabe cuál es el secreto, pero sí apunta a que quizás detrás del éxito esté «la pasión» con la que la escribió. «No hay una fórmula magistral, es mucho pico y pala». Fue muy minuciosa en la corrección porque no quería que le cambiaran «ni una coma». Y así fue. «La pasión, la vocación, la honestidad y escribir desde el corazón» son, según dice, lo que la ha ayudado a conectar con el público y a que su libro figure entre los más vendidos.

Se estrena como escritora y también la tarea de la promoción. Para Inés Plana el encuentro con los lectores «es una de las experiencias más maravillosas que yo recuerde en mi vida. Es un contacto directo y es un privilegio. Tanto en las ferias como a través de las redes sociales he recibido mucho cariño, mucho respeto. Lo mejor que me pueden decir sobre mi novela es que han disfrutado con ella, eso lo siento como un regalo absoluto», aseguraba con una gran sonrisa y agradecida por la «magnífica» acogida que le dispensó la Feria del Libro de Badajoz.