El rastro psicológico de la riada aún está presente entre los vecinos del barrio", según Isidra Méndez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Cerro de Reyes, la barriada que sin ser la única afectada, fue la que peor parte se llevó por causa de las trágicas inundaciones que se produjeron la noche del 6 de noviembre del 1997, cuando se desbordaron los cauces de los normalmente apacibles arroyos Rivillas y Calamón. Sus aguas se llevaron por delante la vida de 21 vecinos --el cuerpo de una de ellos, Antonia, sigue desaparecido--, y otros 3 en Valverde de Leganés.

"Hubo muchas personas que cayeron malitas por el recuerdo de aquella noche y aún hoy hay quienes siguen arrastrando la riada. Ya nada ha vuelto a ser igual. Además, han muerto muchas personas en este tiempo; enfermaron y se fueron marchando". Así se expresa Isidra Méndez a la hora de hacer balance de los 16 años que han pasado desde que Badajoz se vistió de luto por una catástrofe sin igual desde la Guerra Civil, aunque aquella no fue por causas naturales.

Méndez, que lleva 22 años en la asociación, primero como vocal y después como presidenta, cargo al que tuvo que volver tras la riada por decisión de los vecinos al marcharse la que la sustituyó anteriormente, conoce bien a sus convecinos y aún se emociona cuando habla. "Hoy, cuando hablamos de la riada acabamos llorando; se nos ponen los pelos de punta", afirma. Y recuerda a "una niñita que cuenta del susto del agua se hizo diabética y estuvo muy mal, tendría 8 o 10 años".

INFRAESTRUCTURAS Al hacer balance, recuerda la solidaridad de la ciudad, la unión de las instituciones, la rápida respuesta para realojar de urgencia a las familias afectadas y la celeridad con que se construyeron las viviendas nuevas de realojo definitivo para casi mil familias, que las estrenaron dos años después.

No obstante, insiste en que nada es como era, que "el barrio no está igual porque se desmoronó al marcharse tantas familias, y con la zona nueva quedó partido", señala la presidenta vecinal. E insiste en que "siempre hablábamos de lo mismo; aún hoy se sigue hablando de ello".

Y en cuanto a la infraestructura del barrio, "quedó bien con la parte nueva y la parte más antigua está también mejor, en el sentido de que se convive, pero se nota que no es lo mismo", dice. Y añade que "aún hay casas por derribar en Cerro de Reyes, pero también en Pardaleras, carretera de Sevilla y cerca de San Roque, aunque son pocas y están salteadas".

PENDIENTE Méndez aclara que esta situación "no es por culpa de las administraciones, sino porque los propietarios quieren más dinero del que les ofrecen". Además, entiende que la obra de los arroyos "ha quedado muy bien, aunque queda algo pendiente en carretera de Sevilla, un tramo sin canalizar, desde Fuentecaballero". Y también quedan huecos por rellenar "que sirven de escombreras y son nidos de bichería", asegura.

La portavoz de Cerro de Reyes se refiere también a una zona "pendiente de resolver, junto al puente de Luis de Góngora, en la parte que linda con el parque. En esa parte, las viviendas que han quedado al final está sin arreglar; han reventado dos veces las tuberías, y el desvío por Caballero Villarrobledo, en Tirso Lozano Rubio y al final de donde está el hogar del pensionista, en las calles Margarita, Tulipán. y Chopo, toda esa parte".

ADQUISICIONES Por otro lado, el Ayuntamiento de Badajoz ha destinado desde el año 2003, cuando se hizo la valoración de propiedades por técnicos de la Confederación del Guadiana y municipales, un total de 8,22 millones de euros para la adquisición de propiedades, demolición de inmuebles y tratamiento de medianeras en la zona denominada inundable, que resultó afectada por la riada.

Y en lo que va de este año, la Concejalía de Vivienda ha invertido en adquisición de siete propiedades 241.445 euros, en demoliciones 106.254 y en arreglo de medianeras 45.000, hasta sumar 392.699 euros, según los datos facilitados por la concejala delegada de Vivienda, María del Rosario Gómez de la Peña.

La edil aclara que al hablar de propiedades se refiere tanto a viviendas como locales, garajes o parcelas, y que hasta la fecha, el ayuntamiento ha adquirido 217. No obstante, está pendiente, por diversos motivos, sobre todo "porque los propietarios prefieren no vender para ver si cuando se expropien obtienen más dinero del tasado en el 2003", la adquisición de otras 124 propiedades, valoradas en 5,33 millones de euros, explico Gómez de la Peña.

GOTEO CONSTANTE La concejala de Vivienda afirmó que "de todos modos, desde que yo estoy aquí, ha habido un goteo constante de propietarios que vienen para vendérselas al ayuntamiento, que ya las tiene tasadas y las compra".

Gómez de la Peña señaló que las propiedades que adquiere el ayuntamiento son derribadas y las parcelas quedan como zona verde, se traten o no como tales, pero así está catalogado el suelo dentro de la zona inundable. Quedan, salteadas, en Cerro de Reyes, Pardaleras, en Santo Cristo de la Paz o en la calle Serrano.

La concejala recuerda que se construyeron para el realojo de familias 1.248 viviendas, de las que 923 se adjudicaron a familias afectadas por la riada que permutaron las suyas por la de nueva construcción en el nuevo Cerro de Reyes, en Pardaleras, Suerte de Saavedra y La Granadilla. Y las 300 restantes se destinaron a promoción pública.