El pantano de Villar del Rey (Peña del Aguila), del que se surte la población de Badajoz y otras localidades del entorno, está lleno y la presa vierte agua desde el pasado viernes, tras las abundantes lluvias caídas el día de Reyes, según confirmó ayer a este diario el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Eduardo Alvarado. La capacidad de este embalse es de 130 metros cúbicos y en estos momentos está vertiendo por la parte superior, por los aliviaderos, un metro cúbico por segundo al ría Zapatón. Además, está turbinando 5 metros cúbicos por segundo por abajo, lo que se aprovecha para la producción de energía.

El pasado 2 de enero el agua embalsada era de 125 hectómetros cúbicos (el 96,4% de su capacidad) y se mantuvo así hasta el día 6. Durante esa jornada hubo muchas precipitaciones, sobre todo en el norte de Extremadura y en el límite de las dos provincias, lo que motivó que el pantano alcanzase 144 hectómetros cúbicos hasta el día 8. Al sobrepasarse la capacidad del embalse, de forma natural empezó a soltar agua al Zapatón primero, de ahí al Gévora hasta el Guadiana y con el turbinado se ha sacado algo más para hacer que no se supere el volumen máximo. Esta situación ha causado que durante los días 7, 8 e incluso el 9 el río Guadiana a su paso por Badajoz llegase con algo más de caudal, alcanzando los 800 metros cúbicos por segundo, con una crecida que venía sobre todo de Villar del Rey.

Hasta ahora se han desembalsado unos 30 hectómetros cúbicos, que se ha estado vertiendo para equilibrar la capacidad del embalse. A partir de ahora, "si somos capaces", según explicó Alvarado, se seguirá turbinando para ir bajando el nivel para hacer "hueco" en caso de que se produzcan nuevas y abundantes precipitaciones y así evitar que llegue tanta agua al río en la ciudad Badajoz.

Este invierno está siendo prolijo en precipitaciones y también el anterior. En el 2010, por estas mismas fechas, el 13 de enero, el embalse de Peña del Aguila alcanzó su máxima capacidad y comenzó a verter agua por los aliviaderos.

OTROS EMBALSES La decisión de rebajar el agua embalsada no solo afecta a Villar del Rey. Alvarado explicó que puesto que los embalses están muy llenos, durante los periodos sin lluvias se alivian o desembalsa para poder retener posteriormente si viene más agua. En estos momentos, en los embalses de la cuenca extremeña del Guadiana se está aliviando agua o turbinando pasando agua de unos a otros, pero no se han tenido que maniobrar las compuertas. En concreto, once embalses de la cuenca media están aliviando o turbinando sin abrir compuertas. El Boquerón, Canchales, Los Molinos, Villar del Rey y Tentudía están aliviando agua porque están al 100% de su capacidad.

La decisión que ha tomado la CHG es "gestionar la situación" aprovechando estos tiempos sin lluvia pasando agua de los embalses de arriba al siguiente para evitar que se produzcan daños aguas abajo.

Eduardo Alvarado recalcó que "la situación está totalmente controlada". Tal es así que comentó que hay vigilancia constante a través del sistema de alerta, de todo el personal de las presas y las guarderías en el campo, para recopilar datos que permitan decidir en qué embalses hay que soltar agua. "Hay un control permanente y constante, de día y de noche", en contacto con el centro de urgencias 112, Protección Civil y la Junta de Extremadura por si se produjese una llegada extraordinaria de agua.

El estado general de la cuenca extremeña del Guadiana es que los embalses están al 87,9% de su capacidad, algo por encima de toda la cuenca del río, que se encuentra al 87%.