Emilio González Barroso ha dedicado su vida tanto a la enseñanza como la difusión de la música con una intensidad que le ha llevado a ser uno de los presentadores incombustibles de Badajoz. Pero su vocación más profunda es la música coral, por eso varios grupos han celebrado un concierto de homenaje en el Aula de Cultura Esteban Sánchez, de Caja Extremadura.

--¿Tras una vida dedicado a la música, qué hará de jubilado?

--Me jubilo como funcionario, pero los artistas no tenemos jubilación, sigo ensayando con mis coros y colaboro en acontecimientos culturales como presentador y comentarista musical.

--¿Cómo ha evolucionado el panorama musical en Badajoz?

--Muy favorablemente, cada vez hay más aficionados a la música. El sábado pasado hubo dos grandes conciertos casi simultáneamente,y los dos estaban llenos, el López y el palacio de congresos estaban atiborrados, y no eran gratis, lo que pone de manifiesto el nivel de Badajoz.

--¿Qué papel ha jugado en ello el conservatorio?

--El que ha proyectado a través de su alumnado, pues ha proporcionado muchísimos estudiantes de música que luego han ingresado en coros y en la Joven Orquesta de Extremadura, y ha favorecido el gusto por escuchar música a través de muchos conciertos, por Santa Cecilia, los de Navidad y Semana Santa; ha contribuido mucho. Y no solo el conservatorio, también la Sociedad Filarmónica de Badajoz, que hace un gran labor con el Festival Ibérico de Música, el Ciclo de Música Sacra y otros conciertos, que ha hecho que el nivel haya crecido enormemente.