Actores, directores, críticos, pintores, fotógrafos, músicos, escritores, profesionales de muy diversos ámbitos, políticos y numerosas personas de toda edad y condición que no necesitan más etiqueta que la de la amistad y la bonhomía, se reunieron a mediodía de ayer en la capilla del tanatorio Puente Real, de Badajoz, para dar su último adiós a Francisco Javier González García García, Javier Leoni, actor y productor teatral, fallecido el día anterior a los 54 años.

En un funeral cívico sin rito religioso, pero con el máximo respeto hacia la iglesia donde se celebró, los familiares de Javier Leoni recibieron el apoyo y la solidaridad de las cientos de personas que quisieron dar su último adiós a uno de los hombres de la cultura extremeña, que con espíritu universal, crítico y sentido del humor dedicó su vida al teatro. Sus hijos Alberto, Angela y Alvaro; su compañera, Helena Narváez; su madre, Saly --su padre, Sebastián, falleció hace tres años--; y sus hermanos José Angel, Blanca, Maribel, Tioni, Miguel y Carlos incineraron su cuerpo tras un sepelio civil cargado de emociones.

Intervinieron Helena Narváez, su hermano José Angel, se leyeron poemas de Lorca y de Miguel Hernández, acompañados a la guitarra por el Manuel Iglesias en el caso de Pedro Antonio Penco --hermano de tablas de Leoni desde sus inicios--; y otros compañeros de escena, algunos de Alburquerque, declamaron pasajes de obras de teatro o textos propios: "¿Cómo a componer esta obra si no estás? Toca improvisar...", leyó una joven.

ASISTENTES Entre los asistentes, los músicos Gene García y Gecko Turnoer; el fotógrafo Luis Casero, el pintor Carlos Pazos; el abogado Leopoldo López; Luisa Borruel, actriz; Eugenio Amaya, director teatral; Cándido Gómez, Alfonso Blanco y Tristancho, actores; el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso; la concejala de Cultura, Paloma Morcillo; Candelo y Julián Carretero, de CCOO; Celestino Vegas, portavoz socialista; José Manuel Villafaina, actor, director y crítico teatral; entre otros muchos.

Alguien entre sus amigos --Pepa, Angelito, Goyo, Alejandro Pachón y otros muchos-- recordó que "la mayor representación es vivir la vida, esto es el teatro del mundo; todos representamos un papel y a él le tocó el de cómico, con el que nos hiciste reir a mandíbula batiente".

"No te hablo como a un cuerpo inerte pues en tu familia y en tus amigos permaneces vivo y estamos dispuestos a propagar tu nombre. Sabías querer, comprender, eras magníficamente humano, sencillo y dialogante, tan coherente que no querías enterarte que falta gente como tú, que ame el teatro; faltan generosos y sobran egoístas... Los buenos suelen irse antes. Con tu muerte, todos hemos perdido un pedazo de vida. El tiempo es corto para los que gozan, largo para los que sufren y eterno para los que aman. Suerte de tener siempre a Dios a tu lado", leyó Paolo Atalaya, hombre de teatro y político.

"Tengo 71 años y soy yo quien se tenía que haber ido, no él. Era uno de mis pupilos; el 16 de septiembre del 1979 salió a escena por primera vez en 'Cómicos de Fucsia', con la Cátedra de Teatro Torres Naharro, que yo dirigía. Tenía el papel de protagonista, de Bonifacio VIII, y fue tal el éxito que nos llamaron para ir al Festival Internacional de Sitges; fue otro éxito y fuimos al Festival del País Vasco. Así comenzó Leoni su andadura. Luego siguió su formación y formamos Suripanta", contó Villafaina a este diario.

Pedro Antonio Penco, que inició su andadura teatral con Leoni, desde la creación de Suripanta hasta Alsuroeste, recordaba para este diario que "coincidimos después de un tiempo de andar cada uno en nuestras cosas, en 'En el Nombre de la Rosa', los dos como actores y al pagarnos las dietas, nos miramos y me dijo ¿Cuánto hace que no nos piden nada a nosotros?".

Tras la lectura de un poema que concluyó con todos los asistentes en pie en un largo aplauso, Penco anunció que ya se está preparando "un gran homenaje a Javier Leoni para octubre o noviembre.

Fue José Angel, un hermano de Javier Leoni, quien dio las gracias a los asistentes por su presencia y les conminó a que "ahora cuando salgáis, recordad, tomaros una botella de vino en su honor".