Diez años después de que el Ayuntamiento de Badajoz acometiese el desdoblamiento de la avenida Manuel Saavedra Martínez y habilitase aparcamientos junto al Seminario, ha comenzado la obra para prolongar los cuatro carriles de la calzada a lo largo de Pedro de Alvarado, desde la intersección con Augusto Vázquez hasta González Serrano, donde construirá una rotonda ovalada. Además urbanizará toda la margen izquierda, donde funcionan negocios en varias naves. Los trabajos de movimiento de tierra comenzaron el lunes y se prolongarán durante seis meses, según han sido informados los afectados, a quienes la adjudicataria de la obra ha hecho llegar un cartel avisando del comienzo y de que durante el periodo de ejecución se limitará el aparcamiento, así como el acceso a las cocheras o el tráfico en las vías de servicio.

El ayuntamiento adjudicó los trabajos a la empresa Cubillana por 516.332 euros. La Junta de Extremadura ha tenido que dar el visto bueno al proyecto, pues afecta a una vía pecuaria (Cañada de Sancha Brava), lo que ha supuesto algunas modificaciones en el carril bici, los aparcamientos y la zona ajardinada en la explanada sin urbanizar, la situada junto a las naves donde funcionan negocios de venta al público. Este espacio, que ahora es un llano de tierra y un barrizal cuando llueve, es el que más va a notar la obra, además de la ampliación de la calzada con cuatro carriles. El proyecto de urbanización incluye el acondicionamiento de redes de abastecimiento de agua, saneamiento, alumbrado público y señalización horizontal y vertical.

Los aparcamientos previstos darán servicio a los clientes de los negocios y a los usuarios del futuro campo de fútbol que va a construir el ayuntamiento en terrenos que fueron propiedad del Seminario, pendiente de adjudicación. Es precisamente este tramo de la avenida en la margen izquierda, ahora vallado, donde el movimiento de tierras está más avanzado.

A pesar de los inconvenientes que toda obra de envergadura conlleva, los responsables de los negocios muestran su satisfacción por los muchos beneficios que va a suponer y los problemas que va a zanjar. La empresa de toldos Toldylum funciona en este lugar desde hace 18 años. Domingo Durán recordaba ayer que han pasado diez años desde que se hizo el desdoblamiento hasta Augusto Vázquez. Que además ahora se urbanice la explanada «nos viene bien porque está ahí abandonada, por la noche está todo oscuro, aparcan coches y quitan el gasoil a los camiones». Sabe que la obra será un trastorno para su negocio, «pero es preferible al abandono que ahora tenemos, a las siete de la tarde es de noche, una trabajadora se queda sola en la oficina y le da miedo», cuenta.

25 años lleva en este lugar la ferretería Santo Domingo. Celia Rodríguez cuenta que la situación en que está el llano supone una verdadera dificultad sobre todo para las personas con discapacidad o con problemas de movilidad, por el barrizal que se forma en invierno, además del calor que aprieta en verano, sin sombra. También le beneficia que se vayan a adecuar aparcamientos, porque como ahora no están señalizados, los vehículos están aparcados sin orden y los trailers no tienen espacio para descargar. El trastorno de la obra lo tienen asumido y hasta esperan que dure menos de 6 meses.

También se alegra de que este proyecto haya comenzado Manuel Leitón, un vecino de este entorno desde hace 40 años. Su hija vive en Pedro de Alvarado y su consuegro llevó el bar Dulcinea. Leitón aplaude que se respete la Cañada de Sancha Brava, no como cuando se construyó el bloque de pisos al final de la calle, que según este hombre ocupa terreno público. Cuando esta obra concluya, aún quedará pendientes tramos sin urbanizar en Saavedra Martínez, aún sin aceras ni arcén, solo tierra.