Los empleados de la gasolinera Galp que fueron atracados el 16 de febrero en un semáforo por dos motoristas, se han reincorporado a su trabajo tras recibir el alta médica y por consejo de la psicóloga que los trató, según confirmó ayer uno de ellos. El otro acababa de pasar revisión médica por las lesiones en un ojo sufridas a causa de los impactos de los perdigones de la escopeta de cañones recortada que disparó el ocupante del asiento trasero de la moto.

Los dos han sido citados a declarar ante el juez el próximo día 1 de abril, la primera vez que lo hacen después de prestar declaración en su momento ante la policía, que les llama de vez en cuando para pedirle nuevos datos. Según uno de los empleados, aún no hay resultados en las investigaciones que se llevan a cabo, "pero nos dicen que los cogemos, seguro que los cogemos", explicó.

Por otro lado, la policía sigue sin descartar ninguna opción, incluso que se trate de ladrones portugueses, dado que la propiedad de la gasolinera y uno de los empleados son de Portugal, y los ladrones huyeron en dirección a la avenida de Elvas.