Los técnicos de Sanidad continúan con la inspección en la empresa de cáterin Catertex, encargada de los comedores de los colegios Luis de Morales y Jesús Obrero, donde 36 escolares tuvieron que ser ingresados por una intoxicación alimentaria. Se están realizando analíticas al personal, tanto de esta empresa como al contratado por las asociaciones de padres y madres para atender los comedores, con el fin de esclarecer las causas que originaron la intoxicación.

En la empresa Catertex no se le ha paralizado la actividad, ya que aunque no lleva la comida sí la sirven sus empleados en los comedores de estos dos colegios, además sigue atendiendo al colegio de las Josefinas. Desde la empresa se mantiene la hipótesis de que las causantes de la intoxicación fueron las salchichas "porque si no habría habido problemas en los otros dos colegios que atendemos", según afirmaron ayer desde la gerencia.

En este sentido, descartan que haya habido negligencias, aunque habrá que esperar, según dijeron, hasta que concluya la investigación iniciada por Sanidad. Este caso ha afectado "moralmente" a esta empresa que lleva en el sector de la hostelería 30 años y 12 años sirviendo el cáterin al colegio Luis de Morales "y nunca anteriormente hemos tenido ningún problema", por lo que consideran que ha sido un accidente fortuito.

El único escolar que continuaba ingresado en el hospital Materno Infantil recibió ayer el alta médica, por lo que los 36 alumnos afectados se encuentran ya en sus casas. La gran mayoría volvió el lunes al colegio y a su comedor escolar, que esta semana está atendiendo la empresa de cáterin de la Junta.