El interior del recinto amurallado de la alcazaba de Badajoz, a excepción del espacio que ocupan el museo arqueológico y la Facultad de Biblioteconomía, se convertirán en un jardín de arbustos aromáticos con especies autóctonas, zonas de césped para el esparcimiento y senderos con bancos y fuentes de agua potable. Se tratarán 8.000 metros cuadrados, ahora sumidos en un total abandono, adjudicándose a la empresa Jarex la tarea de arreglarlos. Una cuadrilla de sus trabajadores estará a partir de hoy en la zona para empezar a limpiar, según confirmó ayer a este diario Antonio Rodríguez del Arco, técnico de Jarex.

El pinar actual se convertirá en una pradera transitable para disfrute de los ciudadanos e incluirá una zona de juegos infantiles. Además se acometerá la revegetación de los taludes que dan a la carretera de circunvalación, que se cubrirá de arbustos de plantas autóctonas: romero y lavanda, que necesitan poco suelo y poca agua. Las plantas elegidas no desarrollan demasiada raíz para evitar que pueda dañar los restos arqueológicos. No van a excavar más de 40 centímetros y en algunas zonas, como la del pinar, se recrecerá el terreno con un aporte de tierra vegetal sobre unos 10 centímetros.

OTRAS ACTUACIONES También se han previsto dos áreas de aparcamiento, donde ahora existen frente al museo, con espacio para unos 120 vehículos. En este lugar se colocarán unos 50 o 60 árboles (celtis australis , como los de la entrada de la carretera de Olivenza) para dar sombra a los coches. También se va a adecentar la explanada de arriba y se recuperarán las sendas naturales y antiguas para peatones.

El concejal de Turismo, Germán López Iglesias, compareció ayer en rueda de prensa para hablar de este proyecto, contemplado en el Plan de Dinamización Turística, con un presupuesto de 664.836 euros, que financian el ayuntamiento, la Junta y el Gobierno central. Según el concejal los trabajos podrían estar concluidos para el próximo otoño y la empresa Jarex ha introducido como mejora del mantenimiento durante los 18 meses siguientes. A partir de entonces, el consistorio determinará qué tipo de vigilancia establece, si bien ya ayer el edil avanzó que la idea es cerrar las puertas de noche, aunque la alcazaba no es un recinto totalmente cerrado.

La primera operación será la la limpieza de los accesos, posteriormente se harán las instalaciones de riego y se aprovechará para introducir la canalización eléctrica y luego los caminos.

El ingeniero de Jarex explicó que se empezará a sembrar la pradera y todas las plantas entre septiembre y octubre, cuando se vaya el calor. El proyecto se completará con otro de señalización del monumento.