Aunque el fuego se inició en la nave de la panificadora Nevero, el incendio se ha cebado con las instalaciones anexas donde funcionaba un bazar chino, que han quedado completamente calcinadas. Según manifestó ayer Aifu Chen, de Las Tres Banderas, las pérdidas podrían rondar los 3 millones, aunque el empresario se mostró reticente a dar cifras concretas, pues tendrá que hacer inventario de todo lo que había almacenado en esta nave, que pertenece a la panificadora y que él ocupa en alquiler desde hace más de 10 años.

Según explicó, en el 2008 se le quemó otra nave. A pesar de lo que le ha vuelto a ocurrir, ayer parecía tranquilo. Ya ha demostrado que sabe resurgir de las cenizas, nunca mejor dicho. Al lado de la tienda derruida funciona otra de la misma cadena. En la nave calcinada vendía sobre todo mercancía al por mayor (floristería y jardinería, artículos de limpieza, herramientas y menaje) y, según el testimonio de sus clientes, estaba completamente llena, con productos en estanterías. No solo la parte destinada a tienda, sino también el sótano de menor superficie, utilizado como almacén, por donde penetró el fuego, pues linda con las instalaciones de la panificadora. A este almacén se accedía por una plataforma elevadora. Las llamas han consumido todo el interior y además del techo se han caído las paredes de hormigón.

El incendio se inició el lunes a mediodía y ayer los bomberos del servicio municipal tuvieron que acudir por la mañana otra vez para apagar dos focos que aún permanecían humeando. El martes por la tarde llegaron varios agentes de la Policía Científica de Madrid especializados en la investigación de incendios para indagar en la causa de este siniestro.

Mientras tanto, en la panificadora Nevero seguían intentando retomar la producción. La actividad se reinició la noche del martes pero debido a que bajó la presión del agua por una avería en la red de abastecimiento, tuvo que parar a la 1.30 de la madrugada, según explicó el gerente, Carlos Monje, que esperaba reiniciar de nuevo la actividad ayer por la tarde haciendo pan candeal, para que ya hoy «esté todo solucionado» y pueda abastecer a todos sus clientes. Ayer dieron prioridad a los comedores escolares con el pan que pudieron sacar las pocas horas en las que volvieron a funcionar la noche anterior.