Empresarios ubicados en la antigua carretera de Madrid, entre el cruce de San Roque y la entrada a la autovía, se oponen frontalmente a la propuesta que les ha hecho llegar el Ministerio de Fomento de prohibir el giro a la izquierda, como solución a los problemas de tráfico que soporta esta vía. Los empresarios consultados por EL PERIODICO han expresado su malestar por los inconvenientes que esta medida supondrá tanto a los trabajadores como a los clientes.

Tras las protestas protagonizadas por los alumnos y la comunidad educativa del instituto de Nuestra Señora de Bótoa, por los problemas de tráfico, después de haber limitado la velocidad y colocado bandas sonoras, el Ministerio de Fomento ha enviado al centro educativo, empresarios y propietarios con acceso a esta carretera un comunicado en el que informa del acuerdo adoptado para el inicio del expediente de reordenación de accesos, suprimiendo los giros a la izquierda "por razones de seguridad vial". Los afectados disponen de un plazo de 15 días, (que concluye a final de mes), para alegar.

SIN SOLUCIONES

Pedro Almoril, de Indugráfic, vicepresidente de la comunidad de propietarios del polígono Pealsa, dijo ayer rotundo que "nos parece una canallada" que Fomento tome esta medida sin, al mismo tiempo, plantear soluciones que impidan tener que hacer un gran recorrido para girar a la izquierda. "¿Dónde vamos a ir, a Mérida o a Talavera para dar la vuelta?", se preguntó. Este polígono engloba a 17 empresas, que tienen alrededor de 300 trabajadores.

Almoril defendió que la solución a los problemas de tráfico pasa por realizar rotondas, como las que Fomento tiene proyectadas a largo plazo, un tercer carril o el desdoblamiento de la carretera. Este empresario apuntó además que si ya resulta difícil a los clientes localizar a estas empresas, con esta medida van a confundirlos mucho más y eso perjudicará a muchos negocios "y tendrá por tanto una repercusión comercial". "Lo suyo es sentarnos a negociar", defendió. Los empresarios de este polígono presentarán conjuntamente sus alegaciones.

Por su parte, las cuatro empresas de Antonio Bravo en esta carretera ya han presentado las alegaciones y en su respuesta avisan de que en el caso de que Fomento siga adelante con su propuesta, acudirán a los tribunales, según ha declarado Alfonso Bravo, quien, como los demás empresarios, defiende que esta medida es ilegal, pues contradice el apartado del real decreto 1812/1994 que desarrolla la Ley de Carreteras según el cual la prohibición de los giros a la izquierda no se podrá aplicar cuando se trate de reordenar accesos ya existentes, como es el caso.

Almoril explica que a más largo plazo existe un proyecto que está negociando la junta de compensación de los empresarios de la zona con el ayuntamiento y la constructora Urvicasa que supondrá la construcción de una glorieta que dé acceso a la nueva urbanización de La Atalaya y a estas empresas.