¿Truco o trato? Fue una de las frases más repetidas la noche del jueves en el Casco Antiguo de Badajoz, donde cerca de 200 niños, acompañados por sus padres y debidamente disfrazados para la ocasión, celebraron Halloween con una ruta ‘encantada’ por establecimientos comerciales, bares y domicilios particulares que se sumaron a esta iniciativa impulsada por la plataforma SOS Casco Antiguo, en colaboración con la asociación de vecinos del barrio, para reivindicar esta zona de la ciudad como un espacio para las familias.

Novias cadáver, esqueletos, fantasmas, brujas y otros personajes terroríficos se concentaron en la plaza de España, para después dividirse en grupos y recorrer las seis rutas diferentes previstas por casas y negocios decorados, en las que se entregaban chucherías a los más pequeños. Unos particulares guías se encargaron de llevar a los participantes por cada itinerario -algunos grupos contaron hasta con música para amenizar su paseo-y además de por las calles más comerciales, los recorridos también transcurrieron por otras menos transitadas habitualmente por los pacenses, como Bravo Murillo o Afligidos.

Para finalizar la ‘terrorífica’ jornada, todos los participantes se congregaron en la plaza de Santa María, donde se sirvieron churros con chocolate. El encuentro se prolongó hasta la medianoche.

Esta es la tercera edición de una iniciativa que nació de un grupo de padres. que parece consolidarse año tras año y que, por primera vez, ha contado con apoyo económico del ayuntamiento. El Casco Antiguo dio miedo el jueves por la noche, pero por razones muy distintas a las que los vecinos denuncian desde hace tiempo.