Aunque Sevillana Endesa todavía desconoce el proyecto del Gobierno central relativo al AVE que enlazará Madrid con Lisboa por Badajoz, la compañía ya sabe que la puesta en marcha de esta importante infraestructura requerirá puntos de inyección de electricidad de 400 kilovoltios en Mérida y otro en las inmediaciones de Badajoz, lo que supondrá la construcción de una nueva subestación, que por voltaje sería mucho mayor que las cuatro nuevas subestaciones que Sevillana proyecta (Las Vaguadas, Ferial, Aftasí en la carretera de Madrid y Ferial en Caya), según informó ayer Jesús Joaquín Rodríguez, responsable de la compañía en Badajoz.

También apuntó que de momento desconocen las necesidades completas, dado que alrededor de la estación del AVE suele haber muchos otros servicios y aún no han recibido ninguna solicitud concreta. La compañía ya tiene a la vista una posible ubicación de esta subestación, pero tiene que ver primero los planes del ministerio.

Jesús Joaquín Rodríguez compareció con el alcalde, Miguel Celdrán, para firmar el convenio entre el ayuntamiento pacense y Sevillana que permitirá el desarrollo de la infraestructura eléctrica que conlleva el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que, por cierto, según anunció el alcalde, se podría aprobar en el primer trimestre del 2006. Del contenido de este convenio, que requerirá una inversión de 39,6 millones de euros, ya informó EL PERIODICO el pasado 12 de noviembre, el mismo día en que el pleno municipal lo aprobó.

DE JOCA Otra infraestructura que no contempla este plan es la relativa a las nuevas viviendas que Jocainmo construye en Cerro Gordo y que asume por completo la promotora, con la puesta en marcha de otra subestación, prevista ya en terrenos ajenos al Plan de Interés Regional (PIR), situados a la altura de las viviendas pero a la derecha de la autovía en dirección a Mérida, según explicó el responsable de Sevillana.

En su intervención, el alcalde destacó que se va a poner solución a la subestación de Santa Marina, que se construyó donde ahora está, junto al puente Real, porque se creía que la ciudad no iba a crecer por esta zona. Según explicó Jesús Joaquín Rodríguez, había dos opciones. Una era disimular las instalaciones tal como están, pero el problema es que llegan líneas de 132.000 y 66.000 voltios que habría que soterrar a lo largo de 4,5 kilómetros, una actuación que sería costosísima y muy difícil.

La otra opción, que finalmente se ha acordado, es construir una nueva subestación, que será la prevista en Las Vaguadas, junto a los depósitos del agua, como ya anunció EL PERIODICO. Esta solución es más económica y las obras de las Vaguadas podrán empezar en enero, de ahí la importancia de que se haya firmado tan pronto el convenio. Esta nueva subestación va a permitir "minimizar" Santa Marina.

En una primera fase se trasladará un transformador, operación que podría completarse en año y medio o dos años.

SUELO LIBERADO En una segunda fase se liberaría buena parte del terreno que ahora ocupa la subestación y las torretas que quedan serán más bajas. Además, se elevarán muros que rodean las instalaciones para que desaparezcan de la visual y se harán ventanales para que sea una edificación acorde con el entorno. El terreno liberado ocupa unos 4.000 metros cuadrados, que en el nuevo PGOU mantienen la calificación de suelo industrial.

La compañía también presentó el nuevo modelo de subestación, que será cubierta, no al aire libre, sino que todo quedará dentro de un edificio.