La compañía Endesa inició el 2 de mayo la instalación de nuevas infraestructuras para monitorizar las redes de distribución de energía en las barriadas de las 800 Viviendas y El Gurugú, con el fin de resolver los problemas que sufren los vecinos de esta zona, afectada por una serie de irregularidades que provocan la saturación de las líneas eléctricas. Dichas irregularidades, según fuentes de Endesa, conllevan una disminución de la calidad del suministro y son un riesgo para la seguridad de las personas.

Los trabajos se iniciaron después de que la compañía procediera a desconectar el servicio en viviendas donde detectaron situaciones irregulares, lo que llevó a Campamento Dignidad a reclamar que no se llevaran a efectos, así como FACUA pidió que se resolvieran los continuos cortes en El Gurugú. Tras ello, la Junta instó a la compañía a no realizar cortes en el estado de alarma.

Según la compañía, la nueva infraestructura supone «·un beneficio para toda la zona, pues la red está mayada y estas actuaciones mejoran la eficacia, el control de las líneas y el servicio».

Con estas instalaciones se quiere paliar la problemática provocada por un uso indebido de la red, «con mucho fraude que provoca la saturación de las líneas, que saltan, con los consiguientes cortes de energía». Pues la compañía ha detectado «que hay dobles acometidas, enganches ilegales que a veces se usan en plantaciones de marihuana, que provocan que las líneas salten».

A esta nueva infraestructura se une la instalación de interruptores de última generación en el centro de transformación de UVA, «que permitirán el control remoto de las redes de distribución, pudiendo actuar de forma telemandada, lo que conlleva una mayor rapidez de actuación ante cualquier incidencia», señalaron las citadas fuentes.

Estas medidas se unen a las ya realizadas por Endesa en esta zona, donde se ha llevado a cabo la instalación de un nuevo transformador de mayor capacidad en el centro de transformación de la avenida del Sol, tras verse afectado por un incendio debido a la sobrecarga de las redes. También a las inversiones que la compañía tiene en previsto realizar reconfigurando las redes de la zona, destinando a todas estas actuaciones 45.000 euros.

Con estas medidas y un plan de regularización de suministros, Endesa quiere «poner fin a los problemas en esta zona, donde más del 60% de la energía se consume de forma fraudulenta», según sus datos.