Endesa no tiene planes de trasladar la subestación eléctrica de Santa Marina, situada junto al puente Real, "al menos no en la actualidad", como vienen demandando vecinos y colectivos de la ciudad, el último de ellos la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz. Fuentes de la compañía confirmaron ayer a este diario que reconocen que existe una demanda vecinal pero que el traslado es "imposible", desde el punto de vista económico, por los costes que supone y también por cuestiones técnicas. Sin embargo, sí se está estudiando la posibilidad de mejorar el cerramiento de las instalaciones, de forma que la valla pudiera ser más alta para ocultarlas. La empresa insiste en que esta opción está solamente en estudio y que se desconocen los plazos de ejecución.

En la compañía argumentan que cuando se construyó la subestación de Santa Marina los alrededores eran descampados, pero por el crecimiento de la ciudad ya existen viviendas muy cercanas y el entorno es urbano. En el año 2005 Endesa firmó un convenio con el Ayuntamiento de Badajoz en el que se incluía el compromiso de que, una vez instalada y en funcionamiento la subestación de Las Vaguadas, se eliminaría de la de Valdepasillas el parque de transformación 132/66 kV y se dejaría solamente el parque de transformación 66/20 kV, que es el que existe en la actualidad.

Endesa defiende que ha cumplido su compromiso y que lo que se ha eliminado supone prácticamente el 50 por ciento de las instalaciones, de forma que ya se ha retirado gran parte de la infraestructura eléctrica de esta subestación, que además era la más alta y la que provocaba más impacto visual. Por todo ello, la compañía entiende que, por su parte, ha cumplido su parte del convenio "escrupulosamente". Sin embargo, como en Endesa son conscientes de que la subestación ha quedado integrada en el casco urbano de Badajoz, tiene la intención de realizar alguna intervención para que las instalaciones sean menos visibles desde el exterior, que es lo que en estos momentos están estudiando.

La Asociación Cívica ha vuelto a llamar la atención sobre el impacto visual de esta infraestructura en una zona que se ha convertido en uno de los entornos más atractivos de la ciudad, por recientes actuaciones como la Torre de Caja Badajoz y la nueva Biblioteca del Estado.