Socialistas y populares se acusan mutuamente de ser los culpables de la proliferación de urbanizaciones ilegales. Ayer, el portavoz del PSOE, Moisés Cayetano, compareció en rueda de prensa tras las denuncias de los últimos días sobre el Cerro de San Miguel y dijo que aunque carecen de datos ciertos, en estos momentos puede haber una decena de urbanizaciones irregulares en la ciudad, muchas más que cuando gobernaban los socialistas, que incluso llegaron a realizar un informe público.
Respecto a las viviendas de esta barriada, el portavoz recordó que transcurridos cuatro años desde la terminación de las obras, las casas no pueden ser demolidas.
Cayetano criticó que el personal responsable de la disciplina urbanística en el ayuntamiento es insuficiente, lo que obliga a que su trabajo sea selectivo y no se actúe por igual con todos los que incumplen la ley, pues la disciplina urbanística consiste en actuar no sólo contra el que construye donde no debe, sino contra el que no construye cuando debe. Así, el portavoz señaló que el ayuntamiento no actúa sobre los solares sin construir, cuyos propietarios están obligados a edificar.
Sin embargo, la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, se apresuró a contestar que "el PSOE miente" y que fueron los socialistas, cuando gobernaban, los que incluso estuvieron "fomentando desde el ayuntamiento a construir ilegalmente", según han declarado posteriormente propietarios expedientados. La concejala aseguró que desde que el PP gobierna habrán surgido dos o tres urbanizaciones ilegales, pero aseguró que todas están paralizadas "y en manos del fiscal".
Respecto a los solares sobre los que no se construye, Herrera afirmó que "hay un equipo iniciando actuaciones" para que se edifique, "algo que el PSOE nunca hizo", recalcó.
