El pleno de la corporación municipal aprobó ayer los presupuestos del 2004, con una cuantía de 71,9 millones de euros, gracias a la mayoría absoluta del PP, pues el PSOE e IU votaron en contra. El socialista José Ramón Suárez pidió que el ayuntamiento encargue una auditoría externa para conocer su situación económica y el concejal de IU, Manuel Sosa, dijo que los presupuestos son "regresivos" en el aspecto social.

El concejal de Hacienda, Nicasio Monterde, coincidió con la oposición en que se trata de unos presupuestos "continuistas", en la misma línea de los ocho anteriores, basados en "el rigor, la seriedad y la disciplina". En el apartado de ingresos, Monterde dijo que la estimación del IBI recoge la actualización de los valores catastrales fijados por la Ley de Presupuestos del Estado del 2% y el crecimiento vegetativo del 2,55%. Los gastos de personal suben un 2,55% por la subida retributiva y la oferta de empleo y los gastos financieros se reducen un 8,4% porque finaliza el periodo de carencia de algunos préstamos.

CAMBIO Las inversiones reales ascienden a 9,5 millones de pesetas, que sumados a los 90 millones ya invertidos "suponen un montante que demuestra el importante cambio experimentado en la ciudad en los últimos 8 años". Suárez apuntó que las inversiones previstas este año son para "simples operaciones de mantenimiento", que no generan riqueza ni dinamismo.

PSOE e IU también coincidieron en que son unos presupuestos "insolidarios", porque no contempla el 0,7% para cooperar al desarrollo, a pesar de ser una promesa electoral. En los asuntos de urgencia del pleno el secretario leyó un comunicado de la plataforma del 0,7 que reclamaba este porcentaje, pero no dio lugar a ningún pronunciamiento, salvo la intervención de Monterde en la que el concejal aludió a la posibilidad de realizar una modificación presupuestaria al respecto.

Suárez criticó que estos presupuestos nacen "hipotecados", por la "losa" que suponen Aqualia y Tubasa y porque se va a formalizar una nueva operación de crédito superior a 9 millones de euros. El socialista afirmó que estos presupuestos van a llevar al ayuntamiento a los límites de posibilidad de endeudamiento y, a la larga, el Ministerio de Hacienda exigirá un plan económico y financiero. Sin embargo, Monterde repuso que en estos momentos el coeficiente de endeudamiento a largo plazo es del 9,5% y la ley permite hasta el 30%. "Estaré jubilado o criando malvas, para cuando haya que hacer un plan de saneamiento", bromeó.