Lo que se presentaba como una apacible tarde pesca para unos amigos acabó con la desaparición de un joven en las aguas del Guadiana, al bañarse en el azud de la pesquera, aguas arriba del río, en la zona de El Pico, en dirección a Las Crispitas. Se trata de David S., de 17 años, que pasaba la tarde con un amigo cuando ocurrió el accidente.

El suceso se produjo entre las 17.00 y las 17.30 horas, si bien cuando se dio la voz de alarma al Servicio de Emergencia 112 rondaban las seis de la tarde, hora en que los bomberos recibieron la llamada de aviso. Al lugar acudieron también la Policía Nacional y la local, y de inmediato se inició el dispositivo de búsqueda dentro del cauce del río, en la zona del accidente, con una embarcación ligera del tipo zódiac.

El amigo que acudió con el joven al río contó después a los bomberos y a la policía que éste se había tirado al agua para bañarse del lado norte del azud y que luego cayó o se tiró al otro lado, por donde transcurre la caída del agua, donde hay una profundidad de 1,5 metros, en una zona en la que se veía un fuerte remolino. Así lo explicó Juan Carlos Lima, jefe de los bomberos y del operativo de búsqueda.

Otros dos chicos que se encontraban en el lugar, al percatarse de lo que ocurría le arrojaron una cuerda a David, que en un principio logró agarrarse a ella, pero que luego perdió y no pudo recuperarla.

En este punto, los testimonios recogidos por los equipos de emergencia no son coincidentes, e incluso "son contradictorios", explicó más tarde el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, que acudió al lugar del accidente, como también lo hizo Francisco Javier Gutiérrez, edil del Servicio de Bomberos.

Lo cierto es que el joven se perdió en el agua en la zona del remolino, junto a las escaleras del azud, si bien, otros testigos manifestaron haber visto su cabeza "unos 20 metros aguas abajo de ese lugar". Siendo ésa la último vez que se tiene constancia de que alguien lo vio.

Hacia las 19.30 horas se incorporó a la búsqueda un grupo acuático de la Cruz Roja con otra embarcación y un equipo sanitario, que compartieron las labores de búsqueda, sondeos y rastreo del río hasta que se echó encima la noche. Los bomberos iniciaron la búsqueda con el rastreo de la isla que hay entre el azud y un brazo del río, así como sus orillas y entre el ramaje y la vegetación de las mismas, sin hallar rastro de David.

Continuaron por el brazo del río entre la isla y el azud, "que es todo grava y es más fácil de reconocer", según los bomberos, con el mismo resultado. Cuando se incorporó el equipo de Cruz Roja, la búsqueda continuó con la segunda embarcación y también con sondeos a pie por dos miembros del mismo, sujetos "a una cuerda de vida".

Al anochecer, se dispusieron varios focos para proseguir la búsqueda mientras fue posible, pero ya de noche hubo que suspender la búsqueda, que se retoma esta mañana con la incorporación de un equipo subacuático de la Guardia Civil y otro de Cruz Roja.

Esta organización montó una tienda de campaña para facilitar la espera a los familiares durante la noche, con atención psicosocial. también se mantuvo un retén formado por bomberos, policías y Cruz Roja.

Así mismo, poco después de la desaparición, acudieron al lugar del suceso los padres y hermanos del joven, así como a lo largo de la tarde lo hicieron otros familiares, amigos y vecinos, entre los que se vivieron algunos momentos de tensión. Un familiar se quejaba de que no hubiera más efectivos participando en la búsqueda. Cruz Roja tuvo que atender al menos a un familiar, una mujer, que sufrió una crisis de ansiedad.

El operativo de búsqueda se reanuda hoy a las ocho de la mañana, con la incorporación de una unidad subacuática de la Guardia Civil, procedente de Alcántara, y un equipo de buceadores de Cruz Roja, de la base de Don Benito, según explicó Jesús López Santa, portavoz de la organización humanitaria.

Por otro lado, López Iglesias destacó que se trata del segundo accidente en el Guadiana en 10 días, ambos en sendas zonas donde hay un azud, recordando el ocurrido el pasado día 14 en el azud del Guadiana, donde murieron dos piragüistas. Por ello pidió a los ciudadanos "prudencia cuando se acercan a disfrutar del ocio y el medio ambiente en el río; y más ahora que tiene una fuerte corriente después de las últimas lluvias". Lima añadió que "habrá que ver si la Confederación del Guadiana puede adoptar alguna medida en torno al azud".