Apenas 40 personas acudieron ayer a la concentración convocada por la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo (AEVT) a las puertas del ayuntamiento, con motivo del 11-M, declarado Día Europeo en Memoria y Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo.

El acto tuvo un escaso respaldo ciudadano, la mayoría de los asistentes eran miembros de la corporación municipal, que junto con el alcalde Miguel Celdrán, acompañaron al presidente de la AEVT, Santiago Moriche, en el acto, en el que leyó un comunicado para recordar a las víctimas.

Moriche exigió que las leyes contra el terrorismo "sean uniformes" en todos los países, así como que haya cooperación entre los Estados "para evitar situaciones como la de Venezuela o Colombia, convertidas en santuarios de terroristas".

Además, pidió "leyes más contundentes en toda Europa contra los terroristas". Según dijo, "esa justicia que reclamamos es lo único que preserva la dignidad de las víctimas y protege su memoria".

Celdrán trasladó su solidaridad y reconocimiento a las víctimas del terrorismo, "una lacra contra la que se está haciendo un gran esfuerzo por parte de España".