La futura Escuela Regional de Hostelería y Restauración que empezará a funcionar en Mérida ha puesto en un brete a la empresa que gestiona desde el verano pasado la Escuela de Hostelería de Badajoz (EHB) construida por el ayuntamiento en la plaza Alta y que, según ha confirmado el teniente de alcalde Alejandro Ramírez del Molino, puede tener los días contados como centro de formación si la empresa renuncia a la concesión.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura hacía oficial en su reunión de Hervás que la escuela regional se ubicará en la capital autonómica. La inversión anunciada por el Gobierno central para este centro de formación es de 18 millones de euros, de los que ya hay 4,5 millones consignados en los presupuestos generales del 2005.

Ramírez del Molino confirmó ayer a EL PERIODICO que "de manera extraoficial, aunque todavía no lo tenemos confirmado por escrito", la empresa concesionaria de la Escuela de Hostelería de Badajoz posiblemente renunciará al contrato firmado con el ayuntamiento.

DESDE MAYO El consistorio adjudicó en mayo del año pasado la gestión de estas instalaciones a la empresa Centro Extremeño de Turismo, Hostelería y Ocio (Cetho), la misma que gestiona la Escuela de Restauración de la calle Virgen de la Soledad. Los principales accionistas de Cetho son Idex e Itae, de Antonio García Salas y Antonio Rubio. El hotel Río se echó atrás en septiembre tras conocer el proyecto del centro de Mérida.

García Salas no quiso ayer hablar del futuro de la escuela pacense, pues están pendientes de mantener una reunión con los responsables municipales para exponerles la situación. De cualquier modo, el empresario tiene claro que el proyecto auspiciado por la Junta de Extremadura afecta a la viabilidad del centro de Badajoz, a no ser que éste se vea apoyado con fondos públicos. De momento, en la escuela continúa la actividad formativa de los trabajadores del futuro Casino de Extremadura.

Ramírez del Molino comentó que la empresa puede renunciar a gestionar la escuela de la plaza Alta "si no le interesa por lo que sea" y entre los motivos que el concejal considera que han tenido en cuenta es la futura apertura de la escuela de Mérida. Tras esta situación, el teniente de alcalde reconoció que posiblemente estas instalaciones se dediquen a otros objetivos, lo que supone un contratiempo importante "pero nosotros ahí poco tenemos que decir ni que hacer, porque si hacen una escuela regional y aquí no hay público para las dos escuelas, habrá que pensar en cambiar de actividad".

ALTERNATIVAS Ramírez del Molino no quiso avanzar a qué otras funciones se puede dedicar el centro de la plaza Alta. "Se están barajando varios temas, pero esperemos a que se produzca primero la renuncia y luego ya veremos".

Esta situación ya se veía venir, según recordó ayer el presidente de la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex), Gerardo Barredo, quien comentó que la Escuela de Hostelería de Badajoz "lleva en peligro desde que el ayuntamiento tomó la decisión de hacer el pliego de condiciones que hizo". Barredo insistió en que una escuela de este tipo no se puede plantear desde el punto de vista de la rentabilidad, porque nunca podrá ser un negocio si no accede a subvenciones públicas. El presidente de Cetex no tiene la menor duda de que el centro de Badajoz es inviable si funciona una escuela superior en Mérida "llevada por la Administración y pagada por la Administración", donde además se expedirán títulos oficiales porque la de Badajoz no podrá competir con ella. "Perjudica y bastante", incide.

Fuentes consultadas por El PERIODICO aducen que el ayuntamiento pacense no se ha quejado públicamente de que la escuela vaya a Mérida porque a Badajoz ya viene la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico y un parador nacional.