No ha llegado la Navidad y ya estamos hablando de los carnavales. Está bien que una fiesta que tanto caracteriza a esta ciudad se organice con suficiente antelación. La concejala de Festejos, Consuelo Rodríguez Píriz, ofreció el jueves una rueda de prensa para informar de las bases de los concursos y aprovechó para hacer un llamamiento a que todo el mundo salga a la calle y recupere "la esencia del Carnaval" que, según dijo, se ha perdido "porque la gente se ha hecho mayor" y "los que vienen detrás", o sea, los más jóvenes, hacen botellón.

Yo creo que la "esencia" del Carnaval consiste en que la gente se disfrace, de lo que sea, se divierta en grupo, en la calle, baile y aguante hasta el amanecer. No creo que se haya perdido y aún más, pienso que son los jóvenes los que están apostando por esta fiesta. No sólo aparecen nuevas murgas y se apuntan a las comparsas, sino que salen en multitudes a la calle y se visten, muchos con trapos y otros con disfraces muy imaginativos, en pandilla. ¿Hacen botellón? Pues claro. Primero, no se cabe en los bares y, segundo, en Carnaval siempre se ha bebido alcohol y así se aseguran de que no toman ´garrafón´. Que siga así.