El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, se ha venido mostrando visiblemente enojado durante el proceso judicial que finalmente parece que va a llevar a la demolición de parte de un edificio rehabilitado. Ayer fue aún más contundente al referirse a "la multitud de chapuzas que han comportado este procedimiento, incluida la propia sentencia, que es un monumento al despropósito y una de las mayores chapuzas que yo he visto en mi vida, porque no hay por dónde cogerla".

Tal es su criterio, que anunció que cuando "todo esto concluya" el equipo de gobierno enviará un estudio de esta decisión judicial a revistas especializadas "porque esto tendrá que darse a conocer".

Sin embargo, defendió a capa y espada el proceder del ayuntamiento con la concesión de la licencia de obras por parte del consistorio que los tribunales anularon porque incumplía el Plan General de Ordenación Urbana entonces vigente. Rodolfo afirmó que comparte la decisión que adoptó en su día Urbanismo "y los técnicos con los que yo he hablado volverían a hacer lo mismo" aunque paralelamente acepta que hay que someterse a la decisión de los tribunales.

Por otro lado, el concejal defendió que la obra de derribo supone una "vulneración flagrante" de una decena de artículos de la Ley de Patrimonio Histórico.