El gerente de la estación de autobuses pacense, Pedro Botello, se quejó de las dificultades para mantener en perfecto estado las instalaciones de la estación, sometida continuamente a la acción vandálica. En este sentido, recordó que los bancos, instalados hace dos años por la Junta de Extremadura, han sido varias veces objeto de pintadas, "arrancan secamanos de los aseos, se llevan rollos de papel, destrozan grifos y puertas".

Pedro Botello lamentó "el mal uso que muchas personas hacen de las instalaciones", que carecen de servicio de vigilancia, ya que, según explicó, "no nos lo podemos permitir porque es muy costoso", explica.

En la estación está a punto de concluir la obra de una zona para los conductores, que consta de una sala de estar y duchas. Estos trabajos se realizan con fondos de la Junta de Extremadura, según Pedro Botello, quien recordó que otra obra pendiente es el riego asfáltico del vial interior (la banda de rodadura de la calle que discurre dentro de la estación), de la que falta la mitad.