Tomás Cantero Rodríguez tiene ahora 25 años y se independizó hace más de dos. Ha estado viviendo con su pareja, Verónica, que tiene una niña de 7 años, en un piso de alquiler. Tomás trabajaba como pintor, y en todo lo que le salía haciendo "chapuzas". Pero ya lleva mucho tiempo en paro, "no me sale nada", dice, y a su compañera se le acaba la prestación, con lo que se han visto obligados a trasladarse a vivir a la vivienda de los padres de Tomás, en Suerte de Saavedra, donde todavía reside también su hermana, de 22 años.

Dos familias bajo un mismo techo. "Estamos demasiado apretados y no nos llega", describe Tomás. Los seis viven ahora de un único ingreso que entran en la casa, los 426 euros de la prestación que percibe el padre de Tomás. Dada su situación, han decidido solicitar por primera vez una vivienda social, "nos da igual dónde, menos en Los Colorines", advierte. Les han comentado que se va a construir una promoción en Las Moreras pero ya saben que "hay mucha gente" en su misma situación y ayer mostraba su sorpresa al conocer que tan solo serán 12 pisos.

Primero se dirigieron a la Junta de Extremadura donde, según cuentan, les respondieron que su situación no era muy urgente y los derivaron a la Delegación de Vivienda del Ayuntamiento de Badajoz, donde están ahora aportando toda la documentación.