La rehabilitación del viejo mercado de Santa Ana en la plaza chica es una de las obras que se harán con dinero del Plan E "más bonitas", según el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo. Este edificio singular incluido en el Catálogo de Elementos de Interés Histórico-Artístico de Badajoz es la obra pública más representativa del racionalismo pacense. La inició el arquitecto Rodolfo Martínez en 1937, se inauguró en 1939 como mercado y ahora la arquitecto municipal Begoña Galeano lo convertirá en un centro cívico-cultural ubicado en el corazón del Casco Antiguo.

El proyecto contempla la restauración integral de todo el edificio debido al deficiente estado de conservación en que se encuentra y la adecuación de sus espacios para albergar una biblioteca con sala de consulta y hemeroteca en la planta baja. La primera planta se usará para hacer seis despachos para asociaciones vecinales, aseos externos, administración y un quiosco-bar. En el semisótano estará el almacén y también se instalará un ascensor.

Sin embargo, el proyecto se ha diseñado teniendo en cuenta la posibilidad de que ambas plantas puedan utilizarse como biblioteca, por expresa recomendación del concejal de Urbanismo, según reconoció, que contempla que todo el edificio se destine a biblioteca "porque al final saldrán unos despachos muy pequeños".

Celestino Rodolfo apuesta por esta idea, que, según dijo, comparte la delegada de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz. "Esperaremos a ver que aceptación tiene y si funciona se hará una biblioteca infantil y otra para adultos".

Reconoció que en esta decisión influye su gran afición a los libros. Para esta obra, que se adjudicó provisionalmente, hay un plazo de ejecución de ocho meses.