Cada universitario pagará el próximo curso por un piso en Badajoz entre 120 y los 150 euros, conforme a un precio medio de la vivienda que ronda los 480 o 500 euros, según diversas fuentes del sector inmobiliario.

En los últimos años los arrendatarios suben el precio del alquiler pensando en la ocupación estudiantil de los inmuebles, teniendo en cuenta que mayoría pagan por habitación. Durante las vacaciones de verano los estudiantes no suelen pagar alquiler y ése es uno de los motivos aducidos para incrementar un poco más el precio de la vivienda.

Según Juan Hernández, comercial de la inmobiliaria J. M., los pisos que más demanda tienen son los de 3 o 4 habitaciones y que estén bien situados, "estos son los requisitos que más se repiten a la hora de buscar casa".

Además, "cada vez hay más calidad", así lo afirma Antonio Correa, socio de la inmobiliaria García & Márquez, quien asegura que en los últimos tres años se ha triplicado el número de viviendas destinadas a jóvenes, así como también se da una mejora en las condiciones de los pisos.

El perfil del estudiante que busca una vivienda compartida esta cambiando en los últimos años, pues es mucho más exigente a la hora de encontrar alojamiento. "No se conforma con cualquier cosa --afirma Antonio Correa--, es mucho más exigente y muy buen pagador"; esto hace que los propietarios se lo piensen mejor a la hora de amueblar el inmueble. "Antes te encontrabas pisos con los sillones destrozados y era lo que había; no había otra oferta", dijo Correa.

VALDEPASILLAS Jorge Navarro, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, afirmó que "Valdepasillas es una de las zonas más demandadas porque los jóvenes encuentran todo a mano, tiene una amplia oferta de ocio y los pisos están en muy buenas condiciones".

En los últimos años, según contó a EL PERIODICO Jorge Navarro, se viene produciendo un cambio en la mentalidad de muchos de los padres de estudiantes universitarios, que optan por comprar la vivienda antes que alquilarla, como inversión de futuro para cuando dejan de estudiar los hijos.

Por otro lado, el mantenimiento del piso sigue estando en el punto de miras de muchos de los propietarios. Los jóvenes limpian pero no lo suficiente, y cuando finaliza el contrato los dueños suelen encontrar muy deteriorados los muebles.

Los jóvenes suelen buscar la vivienda con más celeridad a mitad de junio, que es "la temporada alta" de viviendas en alquiler, antes de que comiencen las vacaciones de verano. En julio y agosto hay demanda pero es a partir de septiembre cuando comienza a decrecer.