No se valora lo que no se conoce, decía hace unos días el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, en la presentación del material didáctico que sobre Badajoz se va a repartir entre los institutos de la ciudad.

Es evidente que el retraso de Extremadura con respecto a otras comunidades autónomas no se puede achacar a un sólo motivo, pero hay un elemento muy importante que propició que hoy sigamos siendo la única región de España considera Objetivo 1 por Europa, es decir, la más pobre: la falta de cariño que históricamente nos hemos tenido a nosotros mismos.

Una falta de aprecio e, incluso, de desprecio, propiciado fundamentalmente por el desconocimiento de nuestra propia identidad. Sería injusto culpar ahora a los políticos que durante todos estos años han construido Extremadura de este hecho, pero también es cierto que hasta hace bien poco no se ha trabajado en potenciar el sentimiento de pertenencia a nuestro territorio. Probablemente en otra zonas de España lo han desarrollado demasiado y de manera bastante atrofiada.

Pero la situación va cambiando poco a poco. Cada vez más extremeños saben, por ejemplo, que el espectacular entorno natural de las Hurdes poco tiene que envidiarle al norte de España. O que nuestros productos gastronómicos pueden estar en la mejor cocina que se precie.

Ahora los estudiantes de Secundaria de Badajoz van a estudiar Badajoz . Será una especie de asignatura voluntaria y transversal, que forma parte de las medidas contempladas en el Pacto Local por el Empleo y que incluye también potenciar la capacidad de emprendimiento de los alumnos.

El objetivo sólo puede ser compartido por todos: ofrecer la posibilidad de que los jóvenes tengan un mayor conocimiento de su ciudad para propiciar un arraigo de aquellos que en un futuro podrían ser los empresarios de Badajoz.

El planteamiento es correcto y debería ser bien acogido. Sin embargo, me temo que habrá que hacer muchos más esfuerzos para conseguir que los jóvenes de hoy puedan ser los protagonistas del desarrollo económico del mañana.