La dirección de Salud también tiene previsto desarrollar un estudio para determinar el estado de los aceites o grasas de las freidoras que se utilizan en los establecimientos alimentarios para frituras.

Para ello se analizarán los niveles de compuestos polares (compuestos tóxicos que se producen cuando se utiliza más tiempo del recomendado) a través de la toma de muestras a una temperatura determinada. Con esto se pretende, según el director de Salud, José María Iglesias, "demostrarles que el uso del aceite tiene un periodo de caducidad".

Se enseñará a los titulares de estos negocios el manejo de aceites para freír, "y que sepan esto les reportará a ellos un beneficio, porque está demostrado que se ahorran costes si se utiliza la cantidad adecuada de aceite y la tiran en su momento justo". Para ello está previsto suministrar a los técnicos un equipo para la determinación de los compuestos polares.