Los niveles de radón en los hogares de la provincia de Badajoz se encuentran en niveles "aceptables" y en "una media de normalidad", según los datos obtenidos en un estudio por investigadores de la Universidad de Extremadura. El radón es un gas radiactivo proveniente de la descomposición natural del uranio y que emana continuamente de la superficie terrestre.

Según recoge la agencia Europa Press, en función del diseño y de la construcción de los edificios, puede concentrarse con más o menos facilidad y también es más frecuente su concentración en las principales zonas graníticas y, según la Uex, está "constatado" que una "inhalación continuada de niveles altos de radón provoca cáncer de pulmón".

El estudio de la Uex 70 hogares pacenses, repartidos por localidades de toda la provincia, forma parte de los chequeos que habitualmente encarga el Consejo de Seguridad Nuclear a expertos en la materia.

En este caso, las mediciones han sido dirigidas por Alejandro Martín y Julián de la Torre, profesores de la Universidad de Extremadura integrantes del Grupo Experimental de Radiaciones Nucleares (GERN), en colaboración con la Universidad de Cantabria.

Los niveles registrados en los hogares que han formado parte de la muestra no han superado en ningún caso los 100 bequerelios por metro cúbico, cuando el límite que el Consejo de Seguridad suele marcar como "alerta" para poner en marcha los habituales protocolos es de 200, explica Alejandro Martín.

El análisis desarrollado por la Uex es un mecanismo de control y ha servido para concluir que la salud de la provincia de Badajoz respecto a las emisiones de radón es "bastante buena", ha indicado el profesor.

Las mediciones han sido efectuadas con detectores que permanecieron en los domicilios durante 3 meses, ubicados en las poblaciones de Almendralejo, Arroyo de San Serván, Lobón, Mérida, Montijo, Puebla de la Calzada, Solana de los Barros, Villafranca, Hinojosa del Duque y Zafra.

El Grupo de investigadores ha iniciado recientemente un nuevo proyecto que está evaluando los niveles de radón en dependencias e instalaciones proclives a la concentración de este gas, como balnearios, bodegas o subterráneos de la comunidad autónoma. Las mediciones están destinadas a cuidar la salud de los trabajadores y de las personas que cotidianamente tienen contacto con estos lugares.