Hay que descargar al lector de la responsabilidad del triunfo o el fracaso de un libro. A menudo se insiste en los lectores y se obvia la responsabilidad que tenemos los escritores en que sea lea o no". Con estas palabras glosó y cantó el novelista extremeño Eugenio Fuentes "los elogios del libro no solo como lectura", como pregonero de la XXVI Feria del Libro de Badajoz, que inauguraron ayer el alcalde de la ciudad, Miguel Celdrán, y el director general de Cultura, José María de Pedro Corrales.

Fuentes afirmó que "es para mí un honor ser pregonero en Badajoz cuando hay tanta gente con iguales méritos o superiores". En su opinión, la responsabilidad de la lectura se reparte entre lector y autor, "es mutua, es una historia de amor entre un libro y quien lee, y si el libro no es adecuado, o no es bueno, esa historia de amor no funciona".

El, como autor no se plantea si va a gustar o no a los lectores, "preguntarse para quién escribes es un error, puedes llegar a la facilidad, a lo efímero, pero también es un error escribir para la posteridad, desde la pedantería. La pregunta que no pierdo de vista es si mi libro le gustaría a los autores que me gustan".

El escritor consideró que sería excesivo pedir que Extremadura ocupe los primeros puestos en los índices de lectura, cuando no los ocupa en otras cosas.

Celdrán dio la bienvenida al pregonero e invitados y destacó la vocación de la feria de llegar y atraer a todos los públicos. Corrales, por su parte, resaltó que la de Badajoz es la feria más antigua de la región e invitó a los pacenses a pasar de las novedades del ferial a la exposición de libros antiguos sobre Extremadura en la biblioteca regional.

La Feria del libro cuenta con 21 expositores en 33 casetas, ocupadas por 13 libreros (tres portugueses) y 8 editoriales (una lusa), que permanecerán abiertas hasta el 19 de mayo. En este tiempo pasarán una veintena de escritores, como Alvaro Pombo o Fernando Marías, entre otros.